La confusión del obispo

El obispo de Solsona, Xavier Novell, ha vuelto a provocar polémica, y ya van muchas, con su última glosa dominical en que vincula la homosexualidad, “la creciente confusión en la orientación sexual de los adolescentes” dice textualmente, con que “la figura del padre estaría simbólicamente ausente, desviada o difuminada en la cultura occidental”. El obispo recoge dos citas del Papa, las interpreta a su manera, añade un condicional y se hace la pregunta retórica de que si la creciente confusión sexual no estará relacionada con la pérdida de valor de la figura del padre y considera que “es muy difícil el crecimiento sereno y equilibrado si faltan unos padres que ejerzan su función educadora desde la identidad maternal femenina y paternal masculina”.

Da la impresión de que quien está confundido es el obispo, de cuyas palabras puede desprenderse que considera la homosexualidad como una enfermedad, una anomalía o una desviación y no como una opción libre y personal como afortunadamente es para la inmensa mayoría de la sociedad. Las tesis que mantiene son propias de tiempos oscurantistas y resultan poco evangélicas porque pueden servir para discriminar o culpabilizar a familias que no se ajustan a su canon tradicional de masculinidad y feminidad.

Y especialmente triste es que este mensaje llegue de un obispo que debería orientar a sus fieles hacia el respeto, la tolerancia y la integración de todos, sea cual fuere su orientación sexual.

Masacre en Manchester

El Estado Islámico se ha apresurado a reivindicar el atentado en un concierto en Manchester que costó la vida a 22 personas, entre las que había adolescentes y niños, con 59 heridos, algunos de extrema gravedad, y lo justifica como la respuesta de un soldado del califato para golpear a los países que apoyan los bombardeos en Siria e Irak. Les da igual que la mayoría de los asistentes a este concierto juvenil desconocieran la situación que se vive en Siria, porque el objetivo de estos fanáticos es causar el mayor daño posible, generalizar el terror y trasladar a todo el mundo la guerra que dicen mantener contra “los fieles de la cruz y sus aliados”.