La lacra que no cesa

La violencia de género es una lacra que no cesa. Un total de tres mujeres han sido asesinadas a manos de sus parejas entre el sábado y ayer domingo. El primer caso se produjo en el distrito madrileño de Ciudad Lineal, donde una mujer fue supuestamente estrangulada por su marido en el domicilio de ambos.

Por otra parte, ayer por la mañana un trabajador de un centro para personas con autismo asesinó a su pareja –y compañera de trabajo– y posteriormente se suicidó en Murcia. El último caso se produjo por la tarde en Collado Villalba. La víctima, una mujer de 38 años, fue hallada muerta en su domicilio. El hombre supuestamente implicado en los hechos, fue detenido.

En lo que va de año, ya son 28 las mujeres asesinadas en casos de violencia machista, de confirmarse estos tres. Ni las reformas del Código Penal ni las campañas institucionales están dando resultados y el machismo físico y psicológico sigue haciendo mella entre las mujeres, por lo que es urgente y vital que todas las administraciones inicien una nueva hoja de ruta, con tolerancia cero, en este ámbito. Enseñanza, medios de comunicación y amparo judicial son los ejes en los que se debe intervenir si se quiere de verdad acabar con este terrorismo.

Una iglesia integradora

El obispo de Solsona, Xavier Novell, necesitó ser escoltado por agentes de la policía al salir ayer de la iglesia parroquial de Santa Maria de l’Alba en Tàrrega, donde fue abucheado por miembros del colectivo LGTBI que protestaban por sus últimas referencias a la homosexualidad. Novell cuestionó en su glosa dominical de la semana pasada si la homosexualidad se debe “a que en la cultura occidental la figura del padre estaría simbólicamente ausente, desviada, difuminada”.

Resulta contradictorio y decepcionante que en un momento en que la Iglesia muestra una apertura a la sociedad actual, con los postulados más abiertos e integradores del Papa Francisco, un obispo joven y sobradamente preparado no aproveche la oportunidad para acercarse a la gente, en lugar de buscar marginaciones que la sociedad en general ya ha superado.