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La tramitación del ambicioso proyecto de Torre Salses, con 55.000 metros comerciales con ocho grandes y medianas superficies previstas entre La Bordeta y Magraners, ha vuelto a encallarse en la comisión provincial de Urbanismo, que reclama mejorar o completar diversos aspectos técnicos en lo referente al vial que tiene que garantizar la accesibilidad y de momento no ha entrado a pronunciarse sobre el plan parcial del proyecto hasta que se resuelvan las cuestiones del vial que afectan al plan general.

Bien está que se miren con lupa una iniciativa tan ambiciosa, pero el problema es que llevamos desde noviembre de 2015 a vueltas con la tramitación o con la reforma del vial, que ya se ha presentado tres veces en la comisión de Urbanismo y que aún tendrá que volver en junio si da tiempo a subsanar los problemas técnicos y a ver si entonces no hay reparos al plan parcial, que todavía no ha sido analizado.

De momento, ni la Paeria ni los promotores quieren buscarle tres pies al gato, pero sí da la impresión de que la apertura de nuevas superficies comerciales en Lleida se antoja tan complicada como los trabajos de Hércules y cuando hay respaldo financiero aparecen trabas burocráticas, cuando se cuentan con todas las autorizaciones falta financiación y parece que hay proyectos que gustan más a la Paeria y menos a la Generalitat y viceversa.

El resultado es que Torre Salses lleva año y medio de tramitación, el traslado de Carrefour también está pendiente de los permisos, Leroy Merlin cuenta con la licencia de la Generalitat y no la de la Paeria, Vall Rufea ha tenido que prorrogar su licencia y otros proyectos como Vialia o el área comercial de Les Basses han quedado por el camino.

El taxi se defiende

Más de diez mil taxistas se concentraron en Madrid en una jornada de huelga que se centró en las grandes ciudades para defender sus puestos de trabajo y la estabilidad laboral frente al intrusismo, la competencia desleal y sobre todo la aparición de nuevas aplicaciones como Uber o Cabify que han empezado a operar sin un marco legal todavía definido. Hace falta una regulación negociada con el sector.

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