EDITORIAL
El valor añadido
El concepto de valor añadido de un producto o de un servicio es el conjunto de características con las que se busca diferenciarlo de los competidores para que sea más atractivo para el cliente. Aunque es utilizado mayormente en términos económicos, también es extensible a cualquier otra actividad, incluso las lúdico-festivas. Es el caso de la Transsegre de Balaguer, que ha llegado a cumplir los 33 años de vida superando dificultades de todo tipo, y que de cara al futuro se plantea nuevos alicientes para seguir siendo atractiva para el público en general. En este sentido, destaca la propuesta de una acción mancomunada entre los ayuntamientos de los tres términos municipales por los que discurre la prueba –Camarasa, la EMD de Gerb, que pertenece a Os de Balaguer, y Balaguer–, en forma de la organización de una feria que pusiera en valor los activos culturales, gastronómicos u otros de cada uno de ellos y así ofrecer un nuevo atractivo para mantener o si cabe aumentar la afluencia de visitantes en los dos días que dura. Es decir, sin perder el argumento fundacional de reivindicar el espacio natural del río Segre con una fiesta lúdico-reivindicativa, ofrecer al visitante un valor añadido. Es una opción que ya han incorporado o están en camino de hacerlo otros importantes y multitudinarios eventos que se celebran en las comarcas de Lleida. Por citar solo unos ejemplos, recordemos que el Aplec del Caragol, que ya en su momento obtuvo la distinción de Interés Turístico Nacional y entró en el libro Guinness de los récords, se ha profesionalizado y el objetivo que se marca es ofrecer cada año un mejor servicio de calidad a peñistas y visitantes. O por ejemplo, la tradicional bajada de los raiers de La Pobla de Segur que el año que viene cumplirá 40 años surcando las aguas del Noguera Pallaresa, y que se ha fijado el objetivo de ser declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, título que ya tiene en su haber la fiesta de las falles del Pirineo y que les ha dado si cabe una mayor proyección turística y cultural. En definitiva, después de haber contrastado durante años el éxito de una convocatoria popular, dígase Transsegre, raiers o falles, se trata de profundizar en las características propias que los hacen únicos para hacer frente a la cada vez mayor oferta de actividades lúdicas que hay en Lleida y Catalunya. Igual que ocurre en las empresas con inquietudes, buscar un valor añadido es sinónimo de éxito.