EDITORIAL
La piratería informática
Con la informática han llegado avances espectaculares para el funcionamiento de las empresas y las administraciones, que ya hacen impensable efectuar cualquier trabajo sin utilizar el ordenador, pero también han surgido nuevos problemas de seguridad, la aparición de una nueva delincuencia y los casos de piratería informática que primero se cebaron con las empresas y ahora también han marcado como objetivo a los ayuntamientos.
Solo en Lleida se han denunciado dos ciberataques a dos ayuntamientos: al de Rialp a mediados de abril y en julio a Lles de Cerdanya. Los hackers introducían un virus a través de un correo informático que encriptaba toda la documentación municipal, que se convertía en inutilizable, y exigían a los ayuntamientos el pago de un rescate para supuestamente desencriptar dicha información.
Si el ayuntamiento tenía copias de seguridad más o menos actualizadas, el problema era menor aunque no se pudiera acceder a los archivos, pero si no se dispone de copias de seguridad o no se ha tomado la precaución de hacerlas cada día, el pirateo informático puede provocar un auténtico caos municipal y al final, como ha sucedido en Lles, han tenido que pagar el chantaje que les exigían los piratas informáticos, pese a que no existe la garantía absoluta de que puedan recuperarse todos los archivos.
Por esto, los Mossos aconsejan no ceder al chantaje ni pagar el rescate porque nadie les asegura que lo recuperarán todo, y aunque no existe la seguridad absoluta, la recomendación tanto a empresas como a ayuntamientos es no abrir correos sospechosos que puedan estar infestados de virus y actualizar diariamente las copias de seguridad.
Y la mejor demostración de que nadie escapa a este peligro informático es que hasta el sistema informático LexNet, que canaliza las comunicaciones electrónicas del ministerio de Justicia con juzgados, abogados, procuradores y otros colectivos, falló la semana pasada y permitió durante varias horas que cualquier usuario pudiera acceder a miles de casos abiertos, con datos altamente sensibles y secretos.
Este grave fallo de seguridad podría haber vulnerado la ley de protección de datos, pero de entrada Justicia tendrá que aclarar si la caída del sistema fue consecuencia de un error, de un problema técnico o de la actuación de piratas informáticos.