EDITORIAL
FP y empresas deben ir de la mano
El departamento de Enseñanza ha apostado en los últimos años por potenciar la denominada Formación Profesional dual, que incluye prácticas remuneradas en empresas durante parte del ciclo formativo. Es una apuesta que implica de lleno a las empresas en la formación de los futuros trabajadores, reforzando la interrelación entre el mundo educativo y el mercado de trabajo. Esta es una línea en la que hay que seguir trabajando a tenor de las quejas sobre la falta de titulados cualificados que expresan los representantes de diversos sectores, como los instaladores de servicios básicos en edificios o los peluqueros. En ambos casos, sus representantes destacan que la formación de los jóvenes que acaban los estudios es muy básica, por lo que necesita ser complementada para que puedan ejercer su oficio con garantías. Hay que partir de la base que el currículum de cada ciclo formativo debe ser suficientemente amplio para garantizar que los trabajadores del futuro tengan una base educativa y cultural que vaya más allá del ámbito meramente laboral. No obstante, también hay que asegurar que todo el contenido teórico y práctico relacionado estrictamente con cada profesión se adapte a la realidad con que los titulados se encontrarán en el mercado laboral, porque de esta manera también les facilitará encontrar empleo. Asimismo, la interrelación entre el sistema educativo y el mundo empresarial debería servir para permitir el reciclaje de los trabajadores, un aspecto cada vez más necesario ante la continua innovación tecnológica. La falta de tacto de TrumpDonald Trump está haciendo buenos los pronósticos que apuntaban que no estaba a la altura del cargo de presidente de los EEUU. Las declaraciones belicistas con las que ha respondido a las amenazas de Corea del Norte le sitúan a la misma altura que el dictador de este país, un sátrapa que mantiene el país sometido al culto a su persona y a su dinastía familiar, justo cuando hasta China se había desmarcado de él. Y su anuncio de que baraja intervenir militarmente en Venezuela no hace más que dar aire a Maduro cuando los países sudamericanos le habían dado la espalda.