Más actividad en el aeropuerto

Perseverar en el trabajo y buscar alternativas es el mejor método para mejorar lo que se tiene y conseguir objetivos más ambiciosos. Los responsables del aeropuerto de Alguaire parece que se han apuntado con decisión a esta vía, y en los últimos meses salen a la luz nuevas iniciativas que sin duda contribuirán a mejorar su rentabilidad y consolidar su posición estratégica. La última, la que publicamos en la edición de hoy. El próximo 15 de septiembre arranca una nueva temporada de vacaciones para jubilados del Imserso y la instalación aeroportuaria del llano de Lleida será la base de operaciones de los vuelos charter con destino a Ibiza y Menorca. Los vuelos contarán con un centenar de plazas cada uno, y se desarrollarán entre los meses de octubre y abril. Sin duda una buena noticia para el aeropuerto de Alguaire en su intento de asumir nuevas cuotas de mercado, que viene a unirse a otras que se han anunciado recientemente. Recordemos que para el próximo año la Generalitat, propietaria de la instalación, llegó a un acuerdo con la compañía sueca Quality Travel, que fletará dos aviones cada domingo en los meses de febrero y marzo y durante cinco temporadas de esquí traerá a practicantes de este deporte con packs de viaje y forfait para los complejos invernales de Andorra. Quality Travel se sumará así a los vuelos de Neilson que trae a esquiadores británicos, y a los de Arkia que conecta con Tel Aviv. Además, se está pendiente de los permisos para acoger la Festa del Cel el próximo día 24, o en caso contrario en 2018.

No obstante, la propia Generalitat es consciente de que los usos turísticos y lúdicos no pueden ser la principal actividad en Alguaire, sino que el futuro pasa por el aprovechamiento industrial. Descartado el transporte de mercancías por el nulo interés de las empresas locales, la apuesta por el aparcamiento, reparación y desguace de aviones por la empresa Aeronpark, una actividad consolidada en Teruel, sigue inactiva a la espera de los permisos de Medio Ambiente. Y por la formación, que se prevé comenzar a partir de otoño con los pilotos en prácticas de Vueling y los alumnos del Aeroclub Barcelona-Sabadell. Esta es la línea en la que hay que perseverar para relanzar una instalación que debe ser un valor añadido para la economía de las comarcas leridanas, que es para lo que fue construida.