EDITORIAL
El coste económico
Tras el cruce de mensajes y el anuncio del pleno del Parlament para el lunes, anulado por el Constitucional antes incluso de que llegue a convocarse, ayer se abrió la evaluación de los posibles costes de una Declaración Unilateral de Independencia, cuya aprobación de forma inmediata pierde fuerza porque faltan apoyos, hay riesgos evidentes primero de detenciones y después de incidentes graves, y porque la jornada del 1-O representó un espaldarazo democrático incuestionable, pero no puede considerarse que tenga la validez jurídica que reclama la comunidad internacional. En línea con el mensaje del president, se mantiene el objetivo pero se apuesta por la mediación pensando que las prisas son malas consejeras, pero los primeros que han evaluado costes y han actuado en consecuencia han sido algunas de las grandes empresas catalanas. La primera, el miércoles, fue la biotecnológica Oryzon, que anunció su traslado de Cornellà a Madrid y se disparó un 12 por ciento en bolsa, ayer fue el Banc Sabadell quien decidió en consejo de administración trasladar su sede a Alicante tras la caída del miércoles que recuperó ayer tras el anuncio, para hoy está convocado el consejo de Caixabank, que también podría trasladar su sede social y lo está estudiando, entre otras, Catalana Occidente. Cada caso es diferente, pero en el de los bancos el traslado no afecta ni a los trabajadores, ni al negocio ya globalizado, ni evidentemente a los depósitos, que están garantizados, ni al pago del impuesto de sociedades que va a Hacienda, y en cambio sí afecta a los impuestos municipales y locales, como el IAE, y a la celebración de la junta general anual que debe hacerse donde está la sede social. Cada entidad ha evaluado las ventajas y los perjuicios del traslado y parece evidente que quieren preservar el negocio español y sobre todo transmitir tranquilidad y confianza a sus clientes e inversores, evitar los riesgos que generaría una situación inestable en Catalunya y fundamentalmente en el caso de la banca no perder el paraguas del Banco Central Europeo si se llegara a la independencia. Un experto lo explicaba diciendo que se trasladan por miedo a la reacción de los que puedan tener miedo, pero también es la traducción de la globalización de las grandes empresas haciendo bueno que el capital no tiene patria y busca estabilidad y la confirmación de que el proceso tiene unos costes económicos importantes.