Campaña atípica y listas transversales

Esta medianoche ha cerrado el plazo de presentación de candidaturas para las elecciones del 21 de diciembre sin sorpresas de última hora, pero con novedades significativas con respecto a otras campañas: un cabeza de lista, Carles Puigdemont, está en el exilio en Bruselas, pendiente de la decisión del juez belga ante quien compareció ayer, y otro, Oriol Junqueras, está en prisión preventiva por orden de la juez Lamela de la Audiencia Nacional. Por lo que respecta a Lleida, una de las candidatas, Meritxell Serret por ERC, también verá dificultada su campaña porque está en Bruselas con la posibilidad de que sea entregada por la justicia belga y vaya a una cárcel española como el resto de colegas del Consell Executiu intervenido. Por lo que respecta a las candidaturas, no ha sido posible repetir una lista conjunta de las fuerzas soberanistas como reclamaba Puigdemont, porque ni Esquerra ni la CUP compartían la idea de reeditar, o ampliar, Junts pel Sí, la candidatura más votada en las últimas elecciones. Sin embargo, todos han intentado buscar la máxima transversalidad en sus candidaturas y por una vez abundan más los independientes que los cuadros de partido y especialmente significativa es la lista del PDeCAT, que se presenta en esta ocasión como Junts per Catalunya y que ha diseñado más una lista del president que una candidatura de partido, algo que electoralmente le puede ir bien por el tirón de Puigdemont que puede competir en pedigrí independentista con Esquerra, y porque intenta abrirse a otros sectores que habitualmente no se alineaban con CDC. También Esquerra, a priori la candidatura favorita en las encuestas, ha hecho un esfuerzo de transversalidad incorporando a Democràtes o a Mes, junto a todos sus consellers presos o exiliados y a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell. Y hasta los socialistas han ampliado su espectro en busca de los votos de la antigua Unió, que hace dos años se quedó sin diputados, y también del catalanismo moderado no independentista, e incluso el PP intenta arañar apoyos españolistas con la incorporación del exsocialista y alcalde de Gimenells, Dante Pérez. Será una campaña atípica porque no todos los candidatos podrán competir en igualdad de circunstancias, pero también porque, además de elegir diputados, se votará en clave plebiscitaria: a favor o en contra de la independencia tras la aplicación del 155. Y lo importante será que se respeten los resultados.