Las valientes sufragistas

Ayer se cumplió un siglo desde que las mujeres británicas conquistaron el derecho a voto después de años de lucha encabezada por las sufragistas, cuyas espectaculares acciones conmocionaron al país y cambiaron el mundo. El 6 de febrero de 1918, el parlamento británico adoptó la ley que implicó que ocho millones de mujeres de más 30 años fueran sumadas a los registros electorales. Hubo que esperar todavía diez años para que lograran poder votar a los 21, como lo hacían los hombres. Las sufragistas se encadenaban a las vías del tren, rompían escaparates y saboteaban líneas eléctricas por lo que cientos de militantes fueron apresadas. Su esfuerzo no fue en balde y tras estas primeras mujeres que consiguieron con sangre, sudor y lágrimas la igualdad ante las urnas, poco a poco otros países fueron incorporando el voto femenino. En España no llegó hasta 1931 de la mano de Clara Campoamor y a nivel mundial se incluyó en la Declaración de los Derechos Humanos de 1948. Mucho se ha avanzado desde ese día en el largo camino de la igualdad, aunque todavía hoy existen muchos motivos para seguir reivindicando: brecha salarial, malos tratos, abusos y discriminación sexuales, trata de blancas y un largo etcétera que no permite bajar la guardia, como la situación de las mujeres en Arabia Saudí o el mundo árabe en general ejemplifica, pero justo es recordar a esas valientes que lograron voz, voto y visibilidad y comenzaron a romper el techo de cristal. ¿AVE low cost sin parada en Lleida? Renfe le da una vuelta al AVE y crea el EVA, una nueva marca que ofrecerá billetes hasta un 25% más económicos que en el servicio convencional. El primer trayecto que se pondrá en marcha es el Madrid-Barcelona pero con parada final en la estación intermodal de El Prat en lugar de Sants y con cinco frecuencias diarias. La operadora pública no quiso o no pudo precisar ayer si tendrá parada en Lleida ya que en el comunicado oficial solo cita a Tarragona. Esperamos que sea un descuido, error o falta de concreción de la nota de prensa, lo contrario sería un agravio imposible de justificar y un gran perjuicio para Lleida y sus comarcas.