Historia de una obsesión

Es muy legítimo que el alcalde de Villanueva de Sigena, Ildefonso Salillas, quiera que los magníficos frescos románicos salvados in extremis de la quema del monasterio en 1936 regresen a su pueblo. De hecho, lleva muchos años litigando contra Catalunya para conseguirlo. Lo que ya no es tan normal es que priorice recuperar estas pinturas a la conservación de las mismas. Salillas ha llegado a decir que no entiende la “obsesión” por la climatización “si durante ocho siglos no han estado climatizadas”. La magistrada del Juzgado de Primera Instancia número 2 de Huesca dictó un auto hace unas semanas por el que dejó sin efecto la ejecución provisional de una sentencia que ordenaba al MNAC restituir los frescos al monasterio porque entendió que “el estado de fragilidad de las pinturas es tal que las hace especialmente vulnerables” al proceso de desmontaje, transporte y montaje posterior. La conservación del patrimonio debería estar por encima de cualquier litigio. Y todos los técnicos están de acuerdo en que la Sala Capitular de Sigena no reúne las condiciones mínimas para albergar los frescos. La climatización no es una obsesión, sino un requisito indispensable sobre el que no se debería frivolizar. Y eso sin tener en cuenta el riesgo que comportaría un eventual traslado. Nadie en La Vall de Boí se arriesgaría a perder para siempre su icónico Pantocrátor arrancándolo –literalmente– del MNAC. Que las pinturas de Sigena perduren otros 800 años debería ser lo único que importe más allá de obispados, políticos y jueces. Alguaire toca el cielo Domingo de altos vuelos en Alguaire. Por primera vez desde la inauguración del aeropuerto en 2010 coincidieron nueve aviones en un día, que transportaron a 2.500 pasajeros. Buenas noticias para el esquí, que vivió un buen fin de semana de esta temporada por el buen tiempo de ayer y la gran acumulación de nieve, y para el futuro de esta cuestionada infraestructura. Tras pasar con nota una jornada de récord, Alguaire se reivindica como la gran puerta de entrada del turismo internacional al Pirineo.