Evitar males mayores

Parece que el temporal de nieve escampa, que empezarán a subir las temperaturas, que las nevadas se limitarán a las zonas más montañosas y que Catalunya recuperará la normalidad tras una jornada de paralización por la nieve, pero queda, como es habitual tras episodios similares, la polémica sobre las medidas adoptadas y su proporcionalidad. Es tradicional que cuando no se alerta sobre el riesgo se critique porque no se ha avisado, o si se avisa, que también se critique porque se ha alarmado en exceso y siempre hay sectores que se consideran damnificados. En algunas situaciones de alerta, y más si coincide en fin de semana, han sido los empresarios de turismo de montaña quienes han considerado exagerada la alarma creada y en el de esta semana, son los transportistas quienes se quejan de los perjuicios ocasionados y de las pérdidas sufridas en el sector por el cierre de las carreteras catalanas durante 24 horas. La patronal del transporte ha calificado la prohibición de que circularan camiones particulares como exagerada y desproporcionada y ha cifrado en 25 millones de euros los perjuicios sufridos entre el transporte internacional, nacional y local, insistiendo en que no fueron avisados, que el cierre de carreteras hubiera podido retrasarse unas horas y sobre todo que hubiera podido ser más flexible, sin afectar a todas las vías, permitiendo que algunos camiones llegaran a su destino o adaptando las medidas a la climatología para evitarse el tener que aparcar el camión en zonas aisladas sin que hubiera nieve en la carretera. El responsable de Protección Civil, Joan Delort, argumenta que con la prohibición de los grandes camiones se han evitado pequeños incidentes en toda la red viaria con los que hubieran salido perjudicados los transportistas y también los usuarios del resto de vehículos. Y hay precedentes porque este mismo lunes un accidente en el Eix Transversal provocó que decenas de vehículos de todo tipo quedaran atrapados por la noche con una nevada menos intensa de la padecida ayer en toda Catalunya y en el monumental colapso de la AP-6 al final de las vacaciones navideñas se reprochó a las autoridades de Tráfico y del ministerio de Interior que no hubieran cerrado el tránsito de camiones por la autopista de peaje. Cada cual extrae sus conclusiones, pero lo importante es que ante una inclemencia meteorológica como la anunciada se ha actuado para evitar el colapso viario.