EDITORIAL
El futuro pasa por la FP
La feria de la Formación Profesional se ha convertido estos últimos dos días en un gigantesco escaparate en el que los jóvenes pueden elegir su profesión del futuro en un cada vez más amplio abanico de ofertas. Nada menos que 134 especialidades se ofrecen en Lleida que van desde las más tradicionales como carpintería, hostelería y mecánica a otras vinculadas a las nuevas tecnologías como diseño 3D, imagen y sonido, o incluso disc-jockeys, o relacionadas con nuevas profesiones como creador o probador de videojuegos o de animaciones audiovisuales. Y además de abarcar todas las áreas profesionales el gran atractivo de la FP es que tiene unos niveles de inserción laboral del 80 por ciento y tres de cada cuatro jóvenes que optan por esta formación encuentran trabajo al acabar sus estudios. Es evidente que la FP ha dejado de ser el patito feo del mundo académico tanto por el nivel y la oferta alcanzados, como sobre todo por la formación prestada y la buena inserción en el mundo laboral, y en este sentido hay que profundizar en la FP dual de forma que la enseñanza teórica vaya acompañada de horas de prácticas en las empresas, que sean remuneradas y tuteladas por los profesionales del sector. La experiencia está dando buenos resultados tanto por lo que respecta a la formación del alumno que se enfrenta a problemas reales y al mundo laboral, como por las mismas empresas que consiguen formar a jóvenes que ya tienen una base teórica pero que les faltaba desarrollarla en la práctica. El cambio en los últimos años ha sido notable y a la vista de la expectación generada por la Fira, el futuro pasa por la FP.Carpetazo a ETADespués de casi 60 años y un negro historial con 829 víctimas, la organización terrorista ETA confirmaba su disolución con un comunicado en el que lamentaba el daño causado y pedía perdón a parte de las víctimas, “a las que no eran actores directos del conflicto vasco”. Como les reprochó el lendakari Urkullu, lo primero que tienen que hacer es tener la misma consideración con todas las víctimas y pedir perdón a todos. Con su disolución se confirma que con violencia no se logra nada.