EDITORIAL
Machismo: tolerancia cero
La polémica resolución de La Manada ha devuelto a la actualidad casos como la sentencia de la minifalda de 1989, en la que una menor de Lleida, víctima de acoso sexual por parte de su jefe, acabó siendo presentada por el magistrado que redactó la sentencia como culpable porque provocó, “si acaso inocentemente”, al empresario. Treinta años después de aquella interpretación que dio la vuelta a España por el machismo que rezumaban las conclusiones del juez, la víctima rompió su silencio y habló ayer para SEGRE del efecto negativo que tuvo para una joven de 16 años que tanto el tribunal como parte de la sociedad vieran en su indumentaria una atenuante para los abusos sexuales que sufrió. Tres décadas después, otra mujer, esta vez en Pamplona, ve cómo otros magistrados eluden una condena por violación en base a una supuesta falta de intimidación de los 5 salvajes que la agredieron sexualmente. La diferencia entre ese 1989 y el actual 2018 es la respuesta de la ciudadanía: sobre todo mujeres, pero también hombres, de toda índole y condición salieron a la calle en protesta por la sentencia de La Manada y el mismo Gobierno planea cambios en el Código Penal para no dejar a la libre interpretación de los jueces las consecuencias de una clara violación. Algo hemos avanzado en estos años pero es evidente que por mucho que las leyes sobre el papel amparen a las víctimas, el verdadero e igualitario cambio no llegará al cien por cien hasta que desde la escuela, la familia, las empresas, las entidades cívicas-culturales o deportivas, los medios de comunicación y la publicidad practiquen la tolerancia cero ante cualquier discriminación sexual. Negar la mayor La carta y el comunicado de ETA anunciando su disolución peca, como ya decíamos ayer, de falta de autocrítica y de arrepentimiento por el daño causado a las víctimas, pero por mucho que la banda criminal repugne a los ciudadanos de buena voluntad, calificar de simple “propaganda” su adiós, como hizo ayer el Gobierno del PP, es negar la realidad de que su fin es una gran noticia para todos.