EDITORIAL
La cultura en alza
Dos citas culturales han marcado el fin de semana en las comarcas de Lleida. Por un lado la Fira de Titelles que, en su 29 edición, ha llenado un año más de títeres y de variadas propuestas de animación familiar buena parte de las calles del centro de la capital, así como diferentes espacios que se han convertido en teatros por unas horas. El certamen ha atraído a más de 40.000 visitantes, que agotaron la práctica totalidad de entradas de los espectáculos de pago, y decenas de programadores y responsables de festivales similares. Los organizadores ya trabajan para que la próxima edición sea aún más “sonada” puesto que la Fira cumplirá 30 años, periodo de tiempo en que se ha convertido con todo merecimiento en un referente a nivel internacional de este tipo de propuestas teatrales. Mucho más joven es el GarGar Festival de Penelles, que finalizó igualmente ayer con un gran éxito de público tras tres jornadas de múltiples actividades en las calles. En solo tres ediciones también ha conseguido que el nombre de esta población sea conocido mucho más allá de las comarcas de Lleida y de Catalunya e incluso ya hay quien la compara con Angoulême, la ciudad francesa famosa por el cómic y el street art. En este sentido, Penelles ha atraído a nombres reconocidos a nivel internacional de esta disciplina artística que convierte en lienzos las paredes, tales como la leridana Lily Brik, que ya es una figura del arte urbano, o TV Boy, famoso por las pinturas de besos entre personajes poco amigos en la vida real y que pueden verse en calles de diferentes países. Y lo mejor que tiene el GarGar es que el público puede visitar, y así lo hace, este enclave de la Noguera no solo los días del certamen sino durante todo el año, puesto que las obras de arte, que ya adornan 76 paredes, están siempre a la vista.
Estamos pues ante dos ejemplos de cómo la cultura puede convertirse en un polo de atracción para todo tipo de público y, por tanto, en un motor económico de primera categoría que se suma a los ya clásicos leridanos como son la agroganadería y el turismo. Apoyar eventos como los citados, y otros similares que se multiplican en las comarcas de Lleida, es imprescindible para potenciarlos aún más y para aumentar el prestigio de Ponent.