Primavera lluviosa

La lluvia se ha convertido en la gran protagonista de esta primavera con unas precipitaciones que llevan camino de convertirse en récord porque en algunas zonas como El Pont de Suert ya llevan recogidos más de 500 litros desde el 1 de marzo y aún se anuncia más agua y más tormentas para esta semana. Las primeras consecuencias es que se han tenido que activar las alertas por riesgo de inundaciones en varios puntos del Garona y del Noguera Ribagorzana, que podrían aumentar en caso de un deshielo rápido porque hay mucha nieve acumulada, pero de momento los pantanos están cumpliendo con eficiencia su papel regulador y la lluvia está teniendo efectos beneficiosos para la agricultura y sobre todo para la producción hidroeléctrica que en las centrales de Lleida está un 47 por ciento por encima de la media histórica. Y de la misma manera que se justificó por la sequía el aumento de las tarifas eléctricas, ahora que las lluvias mejoran la producción también debería repercutir en abaratar el precio de la luz, algo que de momento no ha llegado porque la fijación de las tarifas eléctricas sigue siendo uno de los grandes misterios. En lo que sí están afectando las lluvias es en el estado de las vías de comunicación de los pueblos del Pirineo y Prepirineo que se están deteriorando y hay riesgo de desprendimientos de las laderas como ya sucedió hace algunas semanas, pero hasta que escampe no hay más alternativa que reclamar prudencia y confiar en que después lleguen las inversiones para mejorar estos caminos y carreteras locales. Moción sin negociación El jueves empezará a debatirse la moción de censura contra Rajoy presentada por Pedro Sánchez, que ayer la defendió ante el comité federal de su partido con la hoja de ruta de censura, estabilidad y elecciones y asegurando que el tiempo político de Rajoy se ha acabado. Pero de momento no se ha sentado a negociar con ninguno de los otros líderes que pueden estar de acuerdo en poner fin al mandato de Rajoy, pero tienen serias dudas sobre el programa de Sánchez y no tienen claro el sentido de su voto. Si quiere que prospere la moción, tendría que sentarse a hablar.