Cambrils, serenidad y solidaridad

El homenaje sentido y emocionado de los vecinos y veraneantes de Cambrils se volvió a imponer ayer a la tensión política existente entre el soberanismo catalán y los representantes de algunos partidos e instituciones españolas. Hizo bien el presidente de la Generalitat, Quim Torra, en negarse a discutir con Xavier García Albiol el contenido de su discurso político del viernes en Lledoners. Ni era el momento ni el lugar adecuado y tiempo habrá para discutir cuál es la mejor vía para salir del callejón en el que estamos y está en manos de los actuales mandatarios del Gobierno español y los de la Generalitat encontrar esos puentes, que bastantes muros ha puesto ya el Partido Popular al diálogo para buscar ahora protagonismos que no le corresponden. Barcelona saldó el viernes con un notable los actos de recuerdo a las víctimas del 17-A y Cambrils y sus ciudadanos merecen al menos la misma nota, tanto por la serenidad y solidaridad mostrada aquella noche fatídica de hace un año, como por el testimonio de cariño y duelo con el que con flores y todo tipo de objetos simbólicos se acercaron ayer al lugar donde los terroristas acabaron con la vida de Ana María, la mujer aragonesa asesinada en este lugar emblemático de la Costa Daurada. Sería conveniente que en estos momentos de confrontación, aquellos que tienen la responsabilidad colectiva que les han confiado los ciudadanos miraran de pacificar y rebajar tensiones en lugar de encender los ánimos.

Turismo y creación de empleo

El turismo es uno de los activos de las comarcas de Lleida. Muestra de ello es el récord de visitantes que se estableció el año pasado, con más de un millón, y su impacto económico, que se calcula que es de 1.000 millones de euros, un 13% del PIB de la demarcación. Otro de los indicadores de la vitalidad del sector en Lleida es que genera unos 15.000 contratos de trabajo cada año, según los datos de la Federación de Hostelería y del INE. Buena noticia para Ponent, porque la creación de riqueza debe ir siempre pareja a la creación de empleo, que es el que estabiliza la población y mejora la vida de los pueblos y comarcas.