Contactos no consentidos

La Justicia, muy de tanto en tanto, nos da alguna alegría y, una prueba de ello, la hemos tenido esta semana en la que, por cierto, también nos ha hecho sonrojar al trascender algunos contenidos del chat de magistrados insultando gravemente a políticos independentistas y despreciando el movimiento secesionista. Pero, como decíamos, el estamento judicial también ha dado muestras de que puede atender a las necesidades de una sociedad que, poco o mucho, va avanzando. Y es que el Tribunal Supremo, concretamente la Sala de lo Penal, por fin ha dejado claro que solo sí es sí en cuanto a la libertad sexual de las mujeres, después de sentencias y decisiones tan polémicas como las que se dictaron contra los miembros de La Manada. Así, el actual fallo judicial, que sienta jurisprudencia, establece que cualquier contacto corporal de tipo sexual no consentido se considerará desde ahora abuso, lo que puede comportar penas de hasta tres años de prisión o una multa de hasta 24 meses. Hasta ahora, estas actuaciones que atentaban contra la libertad de la mujer eran consideradas simples coacciones, un delito leve penado con multas de uno a tres meses. Sin embargo, resulta paradójico que este endurecimiento de penas sea resultado de una sentencia del Alto Tribunal en la que no aplica sus propios criterios y que desestima el recurso interpuesto por una mujer contra la absolución de un hombre al que acusó de abusos sexuales por contacto físico. Sea como sea, bienvenido sea este avance que reafirma los derechos de las mujeres que, en demasiadas ocasiones, no son respetados.La Cuirassa, un nuevo atractivoEl Centro Histórico de Lleida ha dado un salto cualitativo esta semana con la inauguración de La Cuirassa, que supone la recuperación del que fuera el barrio judío de la ciudad que pervivió hasta final de la Edad Media. Este espacio está llamado a convertirse en un nuevo reclamo turístico que dé alas a un espacio degradado en el corazón de la ciudad y debe ayudar a revitalizarlo después de que algunos proyectos, como el Mercat del Pla, no dieran los resultados esperados en su día.