EDITORIAL
La seguridad en la cárcel
El motín de la cárcel de Lleida por un apagón de ocho horas, añadido al asesinato de un interno el pasado mes de agosto y diversos incidentes con agresiones a funcionarios, ha vuelto a poner sobre el tapete la seguridad en la prisión de Ponent. Los sindicatos denunciaron ayer las graves carencias del centro, en el que no se han hecho las inversiones necesarias, junto a la falta de personal a consecuencia de los recortes que añadido a “traslados masivos y regulares de presos conflictivos desde otros centros” han vuelto a convertir a Ponent en un centro problemático. Más allá del incidente puntual, el apagón que impidió a los presos ver la televisión, hay que preguntarse cómo puede ser que una cárcel se quede sin luz durante ocho horas con todos los riesgos que entraña para la seguridad y cómo puede ser a estas alturas que los generadores solo cubran en caso de avería servicios básicos como la enfermería y los sistemas de seguridad. A diferencia de lo que ha sucedido en el conjunto del sistema penitenciario catalán, con centros nuevos y adaptados, el de Ponent es uno de los más antiguos y, si además no ha recibido las inversiones necesarias y se concentran los presos más peligrosos, el resultado es que aumentan la inestabilidad y las situaciones de riesgo. Comentaba algún funcionario que el centro de Ponent se está convirtiendo en la nueva Modelo y habrá que reclamar medidas de urgencia para que no se reproduzcan problemas tan graves. Los nuevos institutos Llama la atención que los diputados por Lleida del PDeCAT y de Esquerra se opusieran en el Parlament a una propuesta para que se construyan dos nuevos institutos en Cappont y en Balàfia, que llevan años reivindicándose y para el que en algún caso ya se han cedido los terrenos. Cabe pensar que votaron en contra porque la propuesta era de Ciudadanos, pero hay que recordar que tanto PDeCAT como Esquerra de Lleida se habían mostrado a favor de los institutos. El argumento de que hay que estudiar la demanda podría servir si fuera una iniciativa nueva, pero en este caso llevamos quince años de reivindicación apoyada por todos.