EDITORIAL
Los Pirineos, en el mapa olímpico
La candidatura Pirineos-Barcelona para organizar los Juegos Olímpicos de invierno ha recibido su primer espaldarazo del Comité Olímpico Internacional, que en su reunión de ayer en Argentina aprobó el informe técnico presentado por el consultor que visitó este verano las zonas que acogerán las pruebas y que consideran viable técnicamente la celebración de los Juegos en el Pirineo. Es una buena noticia porque se ha superado el primer escollo y ahora ya se puede trabajar en el proyecto para optar a la designación en 2023 de la sede organizadora de los Juegos para 2030, que es la fecha elegida por la candidatura catalana. A diferencia de lo planteado en su momento por el alcalde barcelonés Jordi Hereu que centraba las sedes en Barcelona y la Cerdanya, y aspiraba a los Juegos de 2022, que finalmente organizará Pekín, la nueva candidatura es un proyecto más global que cuenta con el apoyo de la Generalitat y que incluso ha alterado el nombre de la sede que ahora es Pirineos-Barcelona y que prevé celebrar las pruebas de esquí alpino en todas las pistas del Pirineo catalán, las de esquí de fondo en el Alt Urgell y las de hielo en Barcelona y sus alrededores. Aunque queda mucho por recorrer, lo importante es que la candidatura coloca a los Pirineos en el mapa mundial, que se difunde y se promociona su marca con un evento internacional y que aspira con fundamento a organizar unos Juegos de invierno con una candidatura que no se limita a una comarca como en el proyecto inicial, sino que incluirá a todas las estaciones de esquí catalanas. El informe técnico ha calificado con muy buena nota las infraestructuras de nieve de nuestras comarcas y los promotores de la candidatura ya han explicado que será una candidatura sostenible sin contemplar infraestructuras faraónicas que después tienen escasa utilidad, sino que se intentará aprovechar las ya existentes y lógicamente habrá que buscar un consenso y concitar el apoyo de todas las administraciones para solventar los déficits históricos en comunicaciones y en otros equipamientos que padecen las comarcas pirenaicas. En el ámbito deportivo ya se trabaja conjuntamente como prueba la presencia del Comité Olímpico Español en la reunión de Buenos Aires, pero habrá que conseguir también un consenso político para conseguir las inversiones necesarias que hagan realidad el proyecto que puede marcar el lanzamiento mundial de la marca Pirineos.