EDITORIAL
Prisión injusta
Se cumple un año del encarcelamiento de Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, los dirigentes de la ANC y de Òmnium Cultural, por las movilizaciones ante la conselleria de Economía, y hay que insistir una vez más en la injusticia de su encarcelamiento, y también la del resto de dirigentes presos, porque no han sido juzgados, ni evidentemente tampoco condenados, porque no está justificado en su caso la prisión preventiva y porque están cumpliendo ya penas de cárcel, un año en el caso de los Jordis, sin que se haya dictado sentencia. Y tampoco está justificado que se les acuse de rebelión como ha planteado el juez instructor y también la fiscalía, porque en ningún momento ha quedado probado que existiera violencia, un requisito indispensable para tipificar este delito. Da la impresión de que se ha buscado más un escarmiento o una venganza contra el independentismo y solo los partidos de derecha mantienen la defensa de la prisión preventiva mientras que desde el PSOE y Podemos se considera exagerado y desproporcionado que estos dirigentes continúen en la cárcel. Habrá que ver qué se puede hacer frente a un aparato judicial alineado con las tesis de Llarena, pero la Fiscalía General puede cambiar las calificaciones y viviríamos una situación más normal si los Jordis y el resto de dirigentes presos recuperaran la libertad hasta que llegara el juicio. Y comentarios absurdos La injusticia de la prisión preventiva no debería servir para propiciar comentarios que también resultan injustos como el tuit del president Torra acusando al Estado español del fusilamiento de Companys y olvidando que fue un régimen golpista que se había sublevado contra la legitimidad española, y que también asesinó a miles de republicanos españoles, el que perpetró aquel crimen y muchos más contra Catalunya y contra España. Es un matiz importante que conviene recordar por respeto a la historia y también para no alimentar resentimientos como el que se desprende del comentario del diputado Antoni Castellà, que avisa de que habría fusilamientos de independentistas si no fuera por Europa. Más seny y menos rauxa.