El coste de los rescates

La peripecia de la pareja de Sabadell que estuvo perdida todo el fin de semana en la Cerdanya después de ser advertida del mal tiempo en el refugio de Malniu, y que fue rescatada el lunes, después de una intensa búsqueda, ha vuelto a poner sobre el tapete la cuestión del pago de los rescates de montaña. A medida que la gente se acostumbra a salir al monte, sea para hacer senderismo, buscar setas o subir montañas, aumenta la posibilidad de perderse o tener algún accidente que obligue a pedir el auxilio de los servicios de emergencia, y lo cierto es que, en los últimos tiempos, el número de rescates ha aumentado considerablemente, y solo en Lleida, se han contabilizado 274 en los últimos nueve meses, casi uno cada día, con especial incidencia en los fines de semana de verano, lo que representa un 17 por ciento más que el año pasado. Es evidente que la obligación de los servicios de emergencia es rescatar al que llama advirtiendo de que está en peligro, pero también es cierto que en muchas ocasiones se pide el rescate sin que haya razones objetivas, o después de haber desafiado los consejos y recomendaciones en sentido contrario, y por esto, algunas autonomías decidieron cobrar como caso extremo si quien demandaba auxilio había contravenido alguna de estas tres normas: acceder a zonas peligrosas o no recomendadas, ir sin el equipamiento y la vestimenta adecuada para la zona en cuestión o que no hubiera razones objetivas para solicitar el rescate. Hasta ahora, la Generalitat solo ha cobrado el rescate, y no el coste total, en ocho casos, uno de ellos en Lleida, cuando consideró que la negligencia del rescatado era evidente y también hay una sentencia de un tribunal que considera ajustado a derecho el cobro de otro rescate en Asturias, aunque no se pronuncia sobre los casos en que debe cobrarse. Esta posibilidad de cobro se está utilizando de momento como elemento disuasorio para evitar la proliferación de peticiones y también forzar al excursionista a que se equipe convenientemente, se informe sobre la zona a recorrer y sus posibles riesgos y tome las medidas preventivas que exige la montaña, pero bueno es que sepan todos los que salen que los rescates son muy caros, tanto económicamente, porque una hora de helicóptero cuesta unos tres mil euros, como humanamente, porque supone poner en riesgo la vida de personas en situaciones límite. Por esto, lo mejor es extremar la prudencia antes de salir.