EDITORIAL
Buen arranque del esquí de fondo
Las estaciones de esquí de fondo de Tuixent-La Vansa y Lles de Cerdanya abrieron ayer sus pistas en un campaña prematura sin precedentes en ambos complejos, que cuentan con más de 40 años de historia. El esquí nórdico viene de unos años muy duros en los que la escasez de nevadas ha hecho replantear algunas de sus infraestructuras y la mayoría ha optado por introducir los cañones de nieve como garantía de futuro. Tanto las dos estaciones citadas, como Sant Joan de l’Erm, Aransa, Tavascan, Virós-Vallfarerra y Guils (Girona), agrupadas bajo la marca Tot Nòrdic, están gestionadas a través de empresas municipales o de sociedades de vecinos con unos presupuestos muy ajustados, pero que contribuyen y mucho a la economía local y dinamización del territorio. Por tanto, toda ayuda que reciban de las administraciones o las mejoras que puedan sufragar a través del aumento de rutas, excursiones u ocio après ski será una excelente noticia para el reequilibrio territorial y el asentamiento de sus habitantes. Por eso, la apertura de ayer es un gran comienzo para una temporada que ha de marcar un cambio de hoja de ruta en este esquí que cada vez gana más adeptos, tanto por su contacto con la naturaleza como por la no masificación de sus pistas. Intolerables acosos a mujeres Cientos de ingenieros de Google y otros empleados de la compañía abandonaron ayer sus puestos de trabajo en todo el mundo para protestar por el trato indulgente de la compañía hacia altos ejecutivos acusados ??de conductas sexuales inapropiadas hacia las mujeres. Tras las numerosas reacciones contra la posición de abuso de hombres hacia las mujeres, el movimiento Me Too llega ahora a Silicon Valley, el gigante mundial de internet. Conductas denigrantes similares se producen en otros muchos ámbitos económicos, sociales o deportivos. El caso más reciente que ha saltado a la actualidad es el de Corea, donde las violaciones y el acoso sexual de funcionarios y policías están en la orden del día. Unos comportamientos intolerables a los que hay que poner fin de manera drástica e inmediata.