EDITORIAL
Marc, el mejor deportista de Lleida
Marc Màrquez está reescribiendo la historia del motociclismo a base de precocidad y talento, como explicamos ampliamente en el especial que SEGRE le dedicó ayer. Lleva ganados cinco de los últimos seis Mundiales de MotoGP y ya acumula siete títulos en todas las cilindradas en tan solo nueve años, una progresión que, de mantenerse, pone en peligro incluso la hegemonía de los más grandes. Desde que ganó el Mundial de 125 en 2010, las plusmarcas, especialmente de precocidad, han ido cayendo sin freno. Desde entonces hasta hoy, salvo en 2011 y 2015, todos los finales de temporada se han saldado con títulos mundiales que llevar a las vitrinas de su Museu Comarcal de Cervera, que ya pide a gritos una ampliación o un cambio de ubicación para acoger tanto trofeo. Cada vez son menos los que dudan de que este prodigio sobre ruedas dará alcance en breve al que fuera su ídolo de pequeño, un Valentino Rossi que se resiste a ser superado por el que no hace mucho era su amigo. Pero para alcanzar la gloria ha tenido que superar muchos escollos y siempre lo ha hecho con la sinceridad, sencillez y tesón que le caracterizan. Marc Màrquez ya es sin ningún tipo de duda el deportista más laureado que haya tenido jamás Lleida y el homenaje que le dieron ayer la ciudad y sus fans es más que merecido. En cuanto a la polémica de no salir al balcón de la Paeria por negarse el ayuntamiento a quitar la pancarta en favor de los presos independentistas, resumió bien el alcalde, Ramon Royes, el respeto que merecen ambas posiciones. Marc o su club de fans, sus sponsors o marcas que le patrocinan, tienen todo el derecho de no querer mezclar un tema político con el deporte que él representa. Y, por supuesto, el ayuntamiento hace bien en mantener la pancarta de apoyo a los políticos y líderes cívicos en prisión, porque es el sentir de muchos vecinos de la ciudad, a los que el consistorio representa. El propio Màrquez quitó hierro a la controversia con su sentido del humor que es, además de su talento sobre la moto, su mejor baza para hacer frente a cualquier contratiempo con los que se ha encontrado y se encontrará en su esperamos larga carrera deportiva. Solo queda desear al trueno de la Segarra que siga cosechando triunfos sobre las dos ruedas y llevando el nombre de Cervera y de toda Lleida por todo el mundo con la humildad y personalidad que le han convertido en un ejemplo para el deporte.