El barómetro andaluz

Ha arrancado la campaña andaluza que se cerrará con las elecciones del 2 de diciembre y que se convertirá en un primer barómetro sobre la opinión de los ciudadanos de cara al ciclo que se avecina en 2019, con municipales y europeas en mayo, y la posibilidad de que también tengamos que afrontar las generales y tal vez las catalanas. La primera incógnita a despejar es si repetirá mandato la socialista Susana Díaz y los socialistas seguirán perpetuados en el control de la Junta, pese a los escándalos de los ERE, que han salpicado a dos expresidentes como Chaves y Griñán, pendientes de juicio. Serán los primeros comicios después del triunfo de la moción de censura de Pedro Sánchez y, teniendo en cuenta que Andalucía es el granero de votos socialistas, los resultados pueden ser importantes a la hora de decidir un posible adelanto electoral para todo el Estado si se confirman las previsiones demoscópicas de que el poder ha revivido las opciones socialistas. No parece posible que Díaz llegue a la mayoría absoluta, pero sí podrá elegir socio de gobierno a la izquierda con Podemos, o a la derecha con Ciudadanos, algo que también tendrá impacto en la política estatal. Y otra incógnita a despejar será dilucidar quién se hace con la hegemonía en la derecha, porque las encuestas pronostican, además de la victoria de Díaz, un triple empate entre PP, que baja, Ciudadanos, que sube, y Podemos, que aspira a ser el socio preferente repitiendo en Sevilla el tándem Sánchez-Iglesias. Se prevé una campaña dura y el día 2 se verá. Pocos y caros Es encomiable la voluntad del Gobierno de generalizar el coche eléctrico a partir de 2040, pero falta mucho por recorrer porque en estos momentos la presencia de estos vehículos en el parque móvil leridano no llega ni siquiera al 1 por ciento: 263 vehículos eléctricos, de los que 113 son turismos de un total de 365.820 matriculados, con una proporción parecida en España. Además son caros, porque los más baratos ya cuestan en torno a 20.000 euros y llegan hasta más de 100.000 los de gama alta. Harán falta ayudas al coche eléctrico y reconvertir toda una industria.