EDITORIAL
Un motor para la comarca
Los problemas económicos del grupo propietario, Nozar, se habían traducido en complicaciones para el normal funcionamiento de la estación de esquí Boí-Taüll y, a finales de 2014, dos empresas de la Generalitat, Actius de Muntanya y Avançsa, tuvieron que hacerse cargo de los activos, dejando la gestión en manos de Promocions Turístiques de la Vall, vinculada a Nozar, hasta abril de 2019. A pesar de los buenos resultados de la última campaña, Nozar anunció el pasado 8 de noviembre su renuncia a la gestión y a la posibilidad de recuperar la propiedad pagando las cantidades adeudadas, por lo que la Generalitat ha decidido asumir íntegramente la gestión de una estación de la que ya es propietaria. Era la única decisión posible teniendo en cuenta que este fin de semana arranca la campaña de esquí con excelentes perspectivas y también es una buena decisión mantener a quienes dirigían y gestionaban el complejo porque es garantía de que se continuará en la buena línea. Con el anuncio de la consellera Artadi salen ganando todos, salvo los anteriores propietarios, porque la estación tiene asegurada su continuidad con la misma gestión, los trabajadores mantienen sus puestos de trabajo y la comarca, l’Alta Ribagorça, conserva una de sus empresas más importantes que se ha convertido en un auténtico motor de su economía. Hay que tener en cuenta que, en una comarca pequeña, la estación crea alrededor de 150 empleos directos y el doble de indirectos, atrayendo a miles de visitantes cada invierno y cada verano. Habrá que ver si en el futuro la estación ribagorzana se integra con las demás estaciones públicas, La Molina, Espot o Portainé, en la misma empresa que las gestiona, Ferrocarrils de la Generalitat, pero lo importante es que se asegura la apertura y toda la campaña. Una foto lamentable Por muy emérito que sea, Juan Carlos de Borbón sigue representando al país del que fue jefe del Estado y es totalmente impropia la foto difundida por la familia real saudí en la que se le veía departiendo entre sonrisas con el príncipe saudí implicado en el asesinato del periodista Khashoggi. Flaco favor le hace a la monarquía.