EDITORIAL
Un año para el diálogo
Al margen de la violencia machista de la que hablábamos el último día del 2018, y que desgraciadamente vuelve a ser noticia al iniciar este 2019, sin duda tanto el año que despedimos como en el nuevo al que damos la bienvenida, la política y el encaje de Catalunya en España o el deseo de buena parte de la sociedad catalana de disponer de más autogobierno ha ocupado y volverá a ocupar una parte importantísima de la cotidianidad. Los últimos 12 meses que hemos dejado atrás nueve políticos y líderes de la sociedad civil independentista se los han pasado en la cárcel, lo que en nada favorece ni la entente ni el diálogo necesario para volver a dar protagonismo a los parlamentos y los gobiernos para dar una solución al procés catalán. En este 2019 se llevará a cabo el juicio al que Fiscalía y el Tribunal Supremo han llevado a los líderes del proceso soberanista y el veredicto será clave para dar luz o más sombras a este callejón sin salida en el que estamos. Tanto los independentistas como los constitucionalistas tienen argumentos de peso para mantener sus posiciones, unos amparándose en la voluntad del pueblo y la democracia, y los segundos en el imperio de la ley y la Constitución y los amplios consensos necesarios para cambios tan importantes como propone el soberanismo. Por ello, urge más que nunca que todos sepan anteponer el bien común y entre todos busquen una fórmula que sin vencedores ni vencidos permita al conjunto de la sociedad avanzar en el progreso y la libertad, que son los paradigmas fundamentales de una sociedad moderna del siglo XXI. Otros retos del 2019 Al margen de la coyuntura política, es evidente que la recuperación económica de los derechos sociales, que amplios sectores han visto recortados desde las crisis del 2008, debe recuperar el protagonismo perdido. La sanidad y la educación públicas son pilares fundamentales del bienestar colectivo que han perdido muchos peldaños en los últimos años y ha llegado el momento de que se preserve su dignidad e innovación porque de ellos depende buena parte de nuestro futuro.