EDITORIAL
Contra los “homicidas viarios”
Pese a que los vehículos han mejorado, y mucho, en los últimos años, incorporando todo tipo de equipamientos tecnológicos para reforzar su seguridad durante la circulación, la sangría en las carreteras no para de aumentar. Así, el pasado año fallecieron en Catalunya 256 personas en accidente, un 7% más que en 2017, de las cuales 37 perdieron la vida en las comarcas de Lleida, que en este caso fueron tres menos. Como decíamos, la tecnología se ha sofisticado y, pese a ello, sigue creciendo el número de víctimas, lo que significa que el factor humano y la irresponsabilidad a la hora de ponerse frente al volante inciden en gran medida en este aumento de la siniestralidad. Así, son de aplaudir las medidas que anunció esta semana el conseller de Interior, Miquel Buch, que se pondrán en marcha este año para reducir la mortalidad en carreteras y luchar contra quienes definió como “homicidas viarios” o, lo que es lo mismo, quienes conducen bajo los efectos del alcohol y las drogas o bien cometen infracciones muy graves. Habrá más radares por tramos y también móviles, se recuperarán los vehículos “mirilla” (coches de la policía sin distintivos) y habrá más controles con helicópteros. Si a estas iniciativas añadimos que en breve se reducirá la velocidad permitida de 100 a 90 kilómetros por hora en carreteras de un solo carril por sentido, no quedará mucho más por hacer por parte de las autoridades. Solo será necesario que cada conductor ponga de su parte toda la atención necesaria, tanto por su seguridad como por la de sus conciudadanos. Barbarie en casa La Generalitat ha abierto una investigación para determinar si los brutales malos tratos que sufrió por parte de su padre un bebé de dos meses de una población del Maresme podrían haber sido detectados antes en alguna visita médica. El pequeño presentaba un brazo fracturado, cinco costillas rotas con callos (significa que las lesiones no son recientes) y un hematoma craneal. La Justicia debe castigar duramente al progenitor desalmado, pero la administración debe clarificar si algunas de estas lesiones se hubieran evitado si se hubieran diagnosticado antes las agresiones.