El conflicto de los bomberos

Primero fue el de Agramunt, ayer cerraron los parques de bomberos voluntarios de Coll de Nargó, Torà, Les Borges Blanques, La Granadella, Almenar, Montferrer y Seròs y se anuncia que mañana jueves se sumarán a la protesta el resto de parques de bomberos voluntarios de la provincia, de forma que solo quedarán de servicio los parques de bomberos funcionarios, que solamente son nueve en la provincia y cuyos profesionales también llevan 50 días haciendo huelga de horas extra. Las quejas se centran en la falta de personal para atender las necesidades que tienen que cubrir y también en reivindicar más y mejores medios de los que disponen, sin haber obtenido hasta ahora respuesta por parte de la Generalitat pese a que hace tres años ya plantearon unas quejas similares que no se han atendido y aunque nadie duda de que en caso de emergencia la respuesta de los bomberos sería tan solidaria como siempre, lo cierto es que su protesta es un serio problema para la cobertura de riesgos en la provincia. El papel de los bomberos voluntarios en las comarcas de Lleida es fundamental por la propia estructura de la provincia con baja demografía y muchas distancias que hace complicada la cobertura de todas las zonas desde los parques profesionales y alarga peligrosamente el tiempo de respuesta. Los voluntarios habían cubierto estas carencias y el modelo funcionaba bien hasta que los problemas presupuestarios, y también la falta de respuestas de la Generalitat, han provocado estos cierres. Se han convocado nuevas plazas, mil en cuatro años para toda Catalunya, y hoy comparece el conseller y aunque la homologación de voluntarios a profesionales parece imposible, sí habrá que negociar y buscar fórmulas para que estos parques no sigan cerrados. Cercanías olvidadas Renfe anuncia un AVE de bajo coste que aún no sabemos si parará en Lleida y la Generalitat un regional de alta velocidad que enlazará con Toulouse y Montpellier, pero las líneas de cercanías como la de Manresa siguen languideciendo, sin recibir un euro, empeorando el servicio y sin ayudar a articular el territorio.