EDITORIAL
Presupuestos sin salida
No ha sido ninguna sorpresa que ERC anunciara una enmienda de totalidad a los presupuestos de Pedro Sánchez porque, en estas vísperas del juicio al procés, cualquier gesto de apoyo o complicidad con el Gobierno central sería interpretado por algunos sectores como una concesión o una rendición, y más cuando el PDeCAT también apuesta por pronunciarse contra los Presupuestos, aunque oficialmente esperará hasta el viernes para presentar su enmienda. No es porque estén en contra del proyecto, que prevé más inversión en Catalunya y más gasto social, sino porque no se ha atendido su reclamación de una mesa de diálogo sobre la cuestión catalana y reconocer el derecho de autodeterminación, entre otras peticiones ajenas a los Presupuestos. No es una oposición al texto, sino una discrepancia política de fondo, y la consecuencia es que, sin el apoyo de ERC y PDeCAT, los Presupuestos no tienen ninguna posibilidad de ser aprobados, que el gobierno de Sánchez sufrirá su peor derrota parlamentaria con los votos de la derecha y de los independentistas y que se antoja muy complicado que pueda gobernar con los Presupuestos del PP prorrogados o sin Presupuestos, con lo cual nos enfrentaríamos a un escenario de elecciones anticipadas. Están en su derecho los independentistas de defender esta opción y pensar que es lo mismo un gobierno de Sánchez que otro de Casado y Rivera, aunque para muchos no es lo mejor añadir más incertidumbre y apostar por una opción que desde su óptica equivaldría a que cuanto peor con España, mejor. Retirar mordazas Continuan goteando los casos de abusos sexuales supuestamente cometidos por sacerdotes sobre niños y, después de las denuncias en Montserrat y en una parroquia de Girona, ahora ha sido en Constantí por un párroco que se llevaba a sus monaguillos a refugios de Barruera y Espot en los que, según las denuncias, cometía sus abusos. Pasó hace muchos años, pero conviene retirar las mordazas de silencio que se han mantenido durante lustros, exponer la realidad de los hechos, asumir responsabilidades y tomar medidas para que nunca vuelvan a repetirse.