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La Iglesia llevará ante la justicia civil los abusos sexuales cometidos por religiosos. Así lo aseguró ayer el papa Francisco en su discurso de clausura de la cumbre que se ha celebrado en el Vaticano contra este drama. Para las víctimas, su discurso fue un jarro de agua fría. “Un guantazo”, en palabras de Miguel Hurtado, el psiquiatra y activista que denunció que un monje de Montserrat abusó de él cuando era adolescente. Y es que Francisco nadó y guardó la ropa. Calificó la pederastia de “crimen abominable que debería borrarse de la faz de la Tierra”, pero no concretó ninguna medida para lograrlo. De hecho, la mitad de su discurso trató sobre los abusos a menores fuera de la Iglesia. Y los hay. Pero el papa debe ser consciente de que no basta con entonar el mea culpa de una manera genérica e inconcreta. Basta visionar el documental Examen de conciencia, elaborado para Netflix por Albert Solé, para estremecerse con las decenas de víctimas que han quedado marcadas para siempre. Otro de los reproches a Francisco es qué pasa con estas personas, para las que ya es tarde acudir a la justicia porque el delito ha prescrito. ¿Cómo se las repara? Así las cosas, el obispo de Solsona, Xavier Novell, anuncia en el Full Parroquial que será “implacable” y que revisará los archivos de todos los preveres que han ejercido en su diócesis desde 1930. Aplaudimos la iniciativa, pero los abusos a menores son algo demasiado grave para dejarlos en manos de la buena fe de un obispo. El papa debería dar directrices claras e inequívocas para que ningún pederasta pueda sentirse impune por el mero hecho de llevar sotana. Los días azules de Machado “Estos días azules y este sol de la infancia” fue el último verso que escribió Antonio Machado hace 80 años. Acababa de cruzar la frontera con su madre, como exiliados. Murió poco después y fue enterrado en Cotlliure, en una tumba que siempre tiene flores. Ayer lo homenajeó Pedro Sánchez, que también recordó a Manuel Azaña, el último presidente republicano. Pidió perdón por estos exilios entre gritos de protesta contra los exilios que ha generado el procés.

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