Peatonalizar mejora las ciudades

Contribuir a una nueva movilidad que sustituya el uso excesivo de coches para los desplazamientos es uno de los objetivos del colectivo Pas a Pas de Balaguer, que plantea la transformación del centro histórico de la capital para hacerlo parcialmente peatonal. El colectivo quiere incidir especialmente en la influencia que tiene el coche privado en la movilidad urbana y fomentar los desplazamientos andando. Balaguer no es una excepción a un movimiento urbanista que fomenta la vida más saludable y menos contaminante en todo el mundo. Tàrrega, Mollerusa, Cervera, Les Borges, Tremp, entre otras, y por supuesto la capital, Lleida, hace tiempo que diseñan una transformación gradual de estas ciudades medias y pequeñas. Los cambios en la movilidad tienen muchas ventajas. En primer lugar se gana en calidad de vida: los vecinos de estas zonas pasan de tener aceras estrechas y altos niveles de contaminación, tanto acústica como atmosférica, a mucha más calma. Además, está demostrado que con cada peatonalización la trama urbana se mejora. La calle se convierte en más permeable al poder cruzar por cualquier parte sin pensar en que va a venir un vehículo a motor y el peatón gana el espacio anteriormente ocupado por los coches. La peatonalización llama a la gente y la gente llama al negocio. La explicación de esto es muy sencilla: para el ciudadano es mucho más cómodo pasear en una calle peatonal que por una rodeada de coches mal aparcados o que pasan a toda velocidad y gente que va de aquí para allá en una acera estrecha. En síntesis, la zona se convierte en un punto de encuentro y eso tanto en Tiurana, un pueblo pequeño que surgió de las aguas de Rialb y el primero que prohibió la entrada de vehículos a motor en el núcleo urbano, como en las grandes urbes del mundo, desde Nueva York hasta Pekín, tiene muchas ventajas.

Pero, evidentemente, de poco servirán estos cambios si no van acompañados de zonas de aparcamiento disuasorios para los vehículos, públicos y gratuitos siempre que se pueda, mejora notoria de los medios de transporte público y alternativas comerciales y de ocio para quienes por diversos motivos prefieren o están obligados a seguir dependiendo del coche. El futuro, como en tantos otros aspectos de la sociedad, es transversal.