SEGRE

Creado:

Actualizado:

A las doce de esta noche pasada se cerraba el plazo para la presentación de candidaturas para las elecciones del 28 de abril y al margen de las designaciones de última hora como la de Adolfo Suárez Illana de número dos por Madrid no ha habido sorpresas. Aunque oficialmente no haya empezado, ya estamos en tiempo de campañas y también de encuestas, que ciertamente tienden a equivocarse y siguen recogiendo un alto número de indecisos, pero sí que marcan tendencias y recogen con cierta fidelidad la evolución del electorado. Y más cuando coinciden las de la mayoría de empresas de demoscopia y en medios de la más diversa ideología. Así parece claro que a nivel estatal hay una clara fragmentación entre votantes de derecha y de izquierda en dos mitades, que se traslada en la asignación de escaños, de forma que en la derecha se reparten entre tres grupos: PP, Ciudadanos y Vox, mientras que el PSOE vuelve a recuperar la hegemonía entre los votantes de izquierda por el paulatino descenso en las expectativas de voto de Podemos. La cuestión que dilucidaremos los votantes el 28 de abril es si la suma de escaños de los tres partidos de derecha alcanza la mayoría, o si bien el PSOE puede continuar en la Moncloa con el apoyo de Podemos o si como sucedió en la moción de censura contra Rajoy seguirá necesitando los votos independentistas. De momento, se advierte en todas las encuestas un fortalecimiento del PSOE que en todos los casos es la fuerza más votada, pero sigue quedando lejos de cualquier mayoría, tanto sumando con Podemos como con Ciudadanos, que ha descartado cualquier pacto con Sánchez pero podría cambiar de idea. Le quedaría la opción de gobernar en minoría, buscar pactos puntuales y confiar en que sus adversarios de los dos extremos no se pondrán de acuerdo. En el otro bando, también corroboran todas las encuestas que el PP de Casado ha entrado en una tendencia bajista y que pese a su derechización pierde votos frente a Vox, sin que Ciudadanos se aproveche. Y llama la atención que las encuestas dan más porcentaje de votos a la suma de los tres partidos de derecha, 46 por ciento, que a la suma de la izquierda estatal, 42 por ciento, pero por su distribución geográfica, la izquierda suma más escaños porque serán las provincias con pocos escaños las que decidirán el resultado final. Y en esta ocasión la división de la derecha puede favorecer a Pedro Sánchez.

tracking