SEGRE

Creado:

Actualizado:

A raíz del traslado del festival Doctor Music desde los prados de Escalarre al circuito de Montmeló, la directora de El matí de Catalunya Ràdio, Mònica Terribas, se preguntaba ayer si la Agencia Catalana del Agua, o la misma Generalitat, se hubieran atrevido a tomar una decisión similar si, en vez del Pallars Sobirà, hubiera sido otra la comarca afectada. Algo que nos hemos planteado todos con respuestas que al menos desde el territorio son poco satisfactorias para la ecuanimidad de la Generalitat, pero que los tertulianos aludidos derivaron hacia cuestiones relacionadas con el tópico reiterado por la Generalitat de priorizar la seguridad de los ciudadanos, con la actitud de la empresa promotora y que acabaron con la trascendencia del voto de una u otra comarca y la supuesta sobrerrepresentación parlamentaria de las comarcas rurales. Convendría seguir abriendo el debate y plantearse quién debería tener la última palabra sobre una actividad trascendental para una comarca, su capacidad de negociación o de influencia en la decisión y si alguien a kilómetros de distancia es quien debe dictaminar lo que es inundable o no y si se hace o no la citada actividad contra la opinión de responsables municipales o comarcales, cuya preocupación por la seguridad de sus convecinos y visitantes no es menor. Todos queremos minimizar los riesgos en los eventos que se puedan organizar, pero los requisitos se pueden relativizar, negociar, adaptar o también exagerar, según las ganas que se tengan de que se celebre, y es evidente que a algún departamento de la Generalitat no le gustaba nada que se celebrara un festival multitudinario en el Sobirà, porque consideran que el Pirineo debe tener otros usos. Deberían decirlo y no ampararse en el tópico de la seguridad, porque se da el mismo caso en otros eventos autorizados y alguien les puede preguntar si hace veinte años pusieron en peligro a los miles de personas que participaron en los anteriores festivales Doctor Music celebrados en el mismo sitio y autorizados por la Generalitat. Cierto que ha cambiado la regulación legal después de la tragedia del camping de Biescas, pero la ubicación de Escalarre sigue siendo la misma y algo hemos debido de avanzar en los avisos de tormenta, en la prevención de riadas o en la mejora de las posibles evacuaciones. Y aunque las comparaciones sean odiosas, es evidente que con otras comarcas no se hubieran atrevido.

tracking