La hora de las urnas

Los catalanes tenemos diferentes puntos de vista u opiniones de cómo ha de ser el encaje en el Estado español, podemos no estar de acuerdo sobre la hoja de ruta más conveniente para recuperar, aumentar o separarnos de las estructuras que compartimos. Es evidente que no todos vemos igual la relación actual o futura que Catalunya y España han de pactar y consolidar, pero hay una cosa que nos une a todos, las urnas y la democracia como la única manera de salir de esta situación de bloqueo que vivimos. Hoy, un total de 314.556 leridanos están llamados a votar para escoger cuatro diputados y cuatro senadores de los 350 escaños del Congreso y 208 del Senado. En la provincia se presentan 13 candidaturas al Congreso y para que podamos ejercer este derecho se han impreso más de 4 millones de papeletas. De los resultados de esta noche dependen no solo la gobernabilidad de España, que viene de una época muy oscura marcada por la corrupción de los representantes públicos y la crisis económica, sino también la posible solución al problema catalán y la relación con una Europa muy diezmada, con el Brexit sobre la mesa y con los euroescépticos y los populistas imponiéndose en los gobiernos de medio continente. Son tiempos inestables y de cambios sociales y políticos que requieren de grandes estadistas para enderezar los muchos rompecabezas que tenemos por delante. La democracia es el mal menor de los muchos sistemas políticos que han existido y coexisten en el mundo. Porque por mucho que el poder real lo intenten ejercer los grandes poderes económicos mundiales y por mucha autonomía política que hayan perdido los estados en aras del bien común europeo, los ciudadanos siguen decidiendo quiénes comandarán el gobierno y sus tentáculos para representarnos y defendernos ante otros poderes mayores. De su independencia y buen tino depende buena parte de nuestra vida cotidiana y por ello es importante que demos el valor que tienen las elecciones. Catalunya tiene también la mirada puesta en estos comicios porque tanto los que quieren separarse de España como los que quieren reforzar lazos con ella dependen de las mayorías que puedan salir del resultado de hoy. Y por supuesto Lleida, que tiene un sinfín de infraestructuras pendientes para seguir diseñando su progreso y modernidad en un entorno agrícola, rural e industrial que requiere muchas inversiones.