Gana Sánchez, pierde la derecha

Los partidos de la derecha habían planteado como urgencia nacional echar a Pedro Sánchez de la Moncloa, pero los españoles han decidido con una participación masiva justamente lo contrario y le conceden más diputados y un voto de confianza para que continúe la línea esbozada en los nueve meses siguientes a la moción de censura contra Rajoy. Ha sabido rentabilizar su presencia al frente del gobierno, ahora se demuestra que acertó con el adelanto electoral y podrá elegir con quién pacta: si lo hace con Ciudadanos, pese a la rotunda negativa de Rivera durante la campaña, supera la mayoría absoluta, y con Podemos se acerca aunque necesitaría el apoyo de algún grupo nacionalista, pero en cualquier caso amplía considerablemente su margen de maniobra y reduce la dependencia que tenía hasta ahora de los independentistas catalanes. Si Sánchez es el gran triunfador de la noche, Pablo Casado y su PP son los grandes derrotados, porque con su abandono del centro para competir con la extrema derecha han perdido más de la mitad de los diputados que tenía, no logran ni el segundo puesto en algunas autonomías como Andalucía, Madrid o Aragón y además no han conseguido frenar a Vox, que supera el diez por ciento de los votos y la veintena de diputados, una cifra preocupante pero que queda lejos de lo pronosticado por algunas encuestas. Y el dato importante, y también tranquilizador para muchos ciudadanos que fueron a votar, es que los tres partidos de derecha quedan muy lejos de una hipotética mayoría y que tanto al PP como a Pablo Casado les espera un futuro tormentoso porque Ciudadanos ha mejorado resultados y les disputará la hegemonía de la derecha y en Catalunya ha quedado reducido a una fuerza residual con solo un diputado.

Por lo que respecta a Catalunya, ERC ha confirmado las encuestas y se convierte en el primer partido independentista que gana en unas elecciones generales y en la fuerza hegemónica del soberanismo al doblar en votos y porcentaje a Junts per Catalunya, que aguantó mejor de lo pronosticado y solo ha perdido un escaño, mientras que el PSC se recupera a costa de En Comú Podem. Y por último en Lleida, tampoco ha habido sorpresas con victoria de ERC, que tendrá dos escaños, segundo puesto para JxCat y tercero para el PSC, que recupera su escaño y significativo que el PP quede en sexta posición después de perder más de ocho puntos respecto a 2016.