EDITORIAL
Renovación en la Cámara
Seguimos en periodo electoral, porque después de votar en las generales y antes de empezar con las municipales y europeas, ha empezado el proceso de renovación de las cámaras de comercio, entidades centenarias, pero no muy conocidas, cuya finalidad es la representación, promoción y defensa de los intereses de empresarios y comerciantes. Tienen una importancia capital en el asesoramiento de las empresas a las que prestan servicios de todo tipo y son las impulsoras de la internacionalización y la promoción a través de ferias en cuya organización participan, además de actuar como lobby empresarial muy activo en la vida económica. En Lleida, la Cambra de Comerç ha estado presidida durante los últimos 28 años por Joan Simó, que había compatibilizado el cargo con la presidencia de la patronal Coell, y también con diversos cargos políticos, y que al no presentarse a la reelección ha abierto un proceso de renovación que también se está dando en otras cámaras catalanas. Después de la presentación de candidaturas para elegir a los vocales por sector de la cámara, que en Lleida registró una actividad poco habitual con 74 candidaturas para 28 vocalías, empezaron ayer las votaciones de las empresas y los autónomos afiliados a la Cámara y se hace de forma electrónica, un procedimiento que ha generado muchas críticas especialmente en Barcelona, y se deja el día 8, último día, para el voto presencial en las sedes de las cámaras, con lo cual quedará constituido el pleno de la Cámara con la incorporación de cuatro vocales más procedentes de las organizaciones empresariales y de las cuatro empresas que hacen una aportación económica más cuantiosa. Y serán estos 36 vocales los que elegirán al nuevo presidente. Como se ve, es un procedimiento indirecto y complejo que hace difícil pronosticar, y más cuando la Coell todavía no ha designado candidato a la presidencia hasta conocer la elección de los vocales, mientras que la otra patronal, Pimec, sí ha designado a su presidente Jaume Saltó como aspirante a suceder a Simó. En la pugna entre las dos patronales, ha cobrado ventaja la Pimec, que ha pactado con Fecom y ya se ha asegurado 10 de las 28 vocalías que han empezado a elegirse, bien por pacto de quienes concurrían en el mismo sector o por retirada de otros, pero en este peculiar proceso puede pasar de todo e incluso un pacto de última hora. Lo único seguro es que habrá nuevo presidente.