Trágico adiós de uno de los nuestros

Los medios de comunicación informamos sobre todo tipo de hechos que consideramos noticiables, pero somos muy discretos con todo lo que acontece en nuestro día a día interno. Hoy, desgraciadamente, toca hacer una excepción después de que Òscar Mirón, fotógrafo de SEGRE, falleciera en la madrugada de ayer a causa de un accidente de tráfico en Binéfar. No solo era un gran profesional, sino también una gran persona. Trabajar como fotógrafo en un medio local implica que casi cada día haya que cubrir un amplio abanico de actividades en poco tiempo, con las dificultades que supone dedicar la atención necesaria para que cada foto sea la mejor posible y la consiguiente tensión de no saber si se llegará a tiempo a la siguiente, todo ello aderezado con los sucesos imprevistos que obligan a modificar sobre la marcha todo lo que está programado de antemano. A pesar de todos estos inconvenientes, Òscar siempre intentaba hacer en todos los casos la mejor fotografía y, además, actuaba siempre con un comportamiento exquisito. No lo decimos movidos por el dolor que nos embarga en estos momentos, sino que así lo atestiguan las innumerables muestras de condolencia y de afecto personal que recibimos durante todo el día de ayer en nuestra redacción procedentes de instituciones, partidos, entidades, compañeros de los medios de comunicación y de diferentes personas a título individual. Este párrafo de una de ellas sirve como resumen de las mismas: “Querría destacar su profesionalidad, discreción y bonhomía en estos más de 20 años de relación por coincidencia en diferentes actos. Se hará muy extraño y difícil continuar sin su presencia y sin su trabajo concentrado, en silencio pero siempre eficiente.”

Y es que profesionalidad, bonhomía, discreción y eficiencia son precisamente las características que definen su dilatada trayectoria en este diario y, a la vez, sirven para identificar a todo buen fotoperiodista. Su muerte genera un nuevo vacío en esta redacción, que se suma a otros que hemos sufrido en muy pocos años y que se mantienen a pesar del paso del tiempo. Desde aquí nos sumamos al dolor de su familia y nos comprometemos a seguir informando siempre con profesionalidad y rigor como la mejor forma de honrar la memoria de todos ellos.