Final de campaña

Con el debate de SEGRE entre los alcaldables a la Paeria se pone punto final a la campaña de las municipales, la segunda contienda electoral en un mes en la que ya se ha notado cierto cansancio generalizado y menos agresividad que en otras municipales. Es bueno que los debates sean educados, que cada grupo lance sus propuestas y hasta que haya consensos, porque los politólogos sostienen que no hacen ganar elecciones, pero sí pueden hacerlos perder con una intervención poco preparada o falta de respuestas ante el adversario. En toda la campaña, y también en el debate de SEGRE, sí que ha quedado de manifiesto que al margen de los temas locales, que generan consensos variados, sí hay una polarización en torno al procés que será decisiva de cara a futuros pactos, si como es previsible nadie alcanza la mayoría absoluta. Así JxCat, ERC, la CUP y el Comú son rotundos al asegurar que no llegarán a ningún pacto con quienes apoyaron el 155 y apuestan por el cambio en la alcaldía, mientras que en el bloque constitucionalista, el PSC aspira a la hegemonía y Ciudadanos y PP son menos explícitos aunque en el primer caso sí dejan claro que tampoco pactarán con separatistas. Con este punto de partida, las elecciones en la ciudad se presentan muy abiertas porque la designación de alcalde puede depender de muy pocos votos como sucedió hace cuatro años al quedar fuera del consistorio Iniciativa por unas décimas, que le impidieron alcanzar la barrera del 5 por ciento de los votos. En función de la participación que se registre el domingo, este tope fijado por la ley para conseguir representación municipal puede ser decisivo para los grupos minoritarios porque hace cuatro años con un 54 por ciento de participación fueron necesarios más de 2.500 votos y a tenor de las encuestas puede haber hasta cuatro grupos que estén en torno a estos sufragios con la consiguiente traslación en regidores. También habrá que ver la incidencia que tiene en la participación la coincidencia con unas elecciones europeas, que tradicionalmente despiertan menos interés y también menos participación, pero que en esta ocasión enfrentan como cabeceras de lista a Carles Puigdemont, Oriol Junqueras o el exministro Josep Borrell. Estará en juego no solo la representación española en Europa, sino también la orientación del Europarlamento y sobre todo la hegemonía en el independentismo catalán. Sobran motivos para ir a las urnas.