Esperando ya el próximo Aplec

Con unas cifras de récord, entre las que cabe señalar los 13.500 peñistas y más de 200.000 visitantes, la 40 edición del Aplec del Caragol de Lleida se despidió ayer de la ciudad después de cuatro días de intensa actividad gastronómica y lúdica y con un nuevo “reto superado” como es el de organizar más actividades para los asistentes de menor edad. Y es que, como decíamos ayer, el futuro de la principal fiesta leridana está más que asegurado, ya que cerca del 30 por ciento de peñistas, unos 4.000, son niños y niñas menores de 12 años, que poco a poco irán ganando protagonismo en esta gran celebración y uno de los principales escaparates de la ciudad. El balance, pues, es más que positivo y ahora el nuevo reto que se han propuesto los organizadores es abrir el Aplec aún más al gran público, integrando cada vez más a los visitantes, para que hagan suya la celebración. Una prueba de que este objetivo se va consolidando año tras año es la tonelada y media de caracoles y los 5.300 menús servidos en el restaurante del recinto, y eso sin contar la comida de ayer al mediodía, lo que significa que quienes recorren el recinto de los Camps Elisis quieren ser partícipes al máximo de la fiesta. Porque el Aplec debe seguir manteniendo el espíritu con el que nació hace ya 40 años, cuando un grupo de amigos se juntaron para organizar una comida a orillas del Segre, un espíritu integrador y transversal gracias al cual todo el mundo es bienvenido. Y una vez bajado el telón, ya empieza la cuenta atrás para celebrar la edición número 41. Y el campo también está de fiesta Si Lleida registraba un lleno absoluto con el Aplec, decenas de explotaciones agrícolas y ganaderas y bodegas de Ponent se sumaban este fin de semana por cuarto año a la iniciativa Benvinguts a Pagès, para dar a conocer y promocionar los productos propios de las comarcas leridanas. Muchos establecimientos participantes ya expresaron el sábado su satisfacción por la cantidad de visitantes, así como por la promoción que les supone para sus fuentes de ingresos. En definitiva, una buena iniciativa que gana adeptos, tanto entre productores como visitantes, año tras año.