El fracaso de Doctor Music

Lo que mal empieza, mal acaba es una frase hecha que se puede aplicar perfectamente al fracaso del revival del festival de la vaca que llenó los prados de Escalarre en el Pallars entre 1996 y 1998 de música de primer nivel internacional. La productora Doctor Music ha intentado sin éxito revivir aquellos conciertos que trajeron a David Bowie, Iggy Pop, Lou Reed, Patty Smith, Blur, Sepultura, Suede o Bad Religion, y que había levantado muchas esperanzas de promoción en los ayuntamientos del Sobirà. El primer y más grande error fue que la promotora de Neo Sala creyera que podría saltarse la normativa del ACA y de la Confederación en aras a un teórico retorno económico de gran calado que beneficiaría y mucho a la comarca. Tras las inundaciones de Biescas y otros dramas provocados por riadas, las administraciones, y hacen bien, se toman las normativas medioambientales mucho más en serio que antaño. Pero ante esta prevención, de obligado cumplimiento por los representantes públicos, está claro también que la Agència Catalana de l’Aigua no le puso fácil a Sala buscar una alternativa en la misma zona que permitiera aunar el festival y la protección de los asistentes. Faltó diálogo y cintura por ambas partes y lo acabó pagando La Guingueta y sus hosteleros y, por supuesto, el público que ya había comprado sus entradas. El nuevo emplazamiento de Montmeló era la crónica de una muerte anunciada, porque el cartel no era lo suficientemente atractivo para competir con los muchos festivales que ahora ya existen en Catalunya, España y toda Europa, y porque el entorno de un circuito de motos y coches no es, evidentemente, lo que la concurrencia esperaba. Goiat en el Jussà El ataque del oso Goiat a una cabra en el núcleo de Rivert de Conca de Dalt vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de acelerar al máximo la expulsión de este agresivo ejemplar del Pirineo. La reintroducción de estos animales ya tiene bastantes interrogantes y detractores como para sumarle los ataques reiterados de este oso en Aran, Sobirà y, ahora, por primera vez, en el Jussà.