EDITORIAL
Tropezar en las mismas piedras
El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Pero ni así se explica cómo después de que en 2018 los desprendimientos de rocas se contaran por centenares en las comarcas de Lleida, de que la carretera de acceso a la estación de esquí de Port del Comte estuviera dos meses cerrada al tráfico en pleno inicio de la temporada de esquí y, lo que es muchísimo peor, que una pareja de Sant Esteve de la Sarga falleciera en Castell de Mur sepultada bajo una montaña de tierra y piedras, todavía se dé vueltas a cómo gestionar el mantenimiento de las vías. La seguridad es lo primero y tanto Generalitat como la Diputación tienen que sentarse con los alcaldes afectados. La principal vía de acceso al Congost de Mont-rebei está cerrada al tráfico desde el sábado después de que un nuevo desprendimiento estuviera a punto de provocar una tragedia. El alcalde de Sant Esteve de la Sarga, Jordi Navarra, vuelve a lanzar un SOS a las administraciones superiores, porque un municipio tan pequeño como el que dirige no tiene recursos para hacerse responsable de mantener infraestructuras viarias. Un problema extensible a poblaciones de la Noguera, el Solsonès, el Jussà, el Pallars Sobirà y la Alta Ribagorça. El año pasado fue inusualmente lluvioso, de ahí que se registraran tantos aludes de piedras, pero no se trata solo de una cuestión numérica. De la misma manera que se destina personal cualificado y recursos a prevenir y alertar de los aludes de nieve, en las carreteras y caminos de montaña habría que establecer protocolos, y un plan de prevención para alertar de la inminencia del peligro. El riesgo cero no existe, pero las administraciones no pueden lavarse las manos de un problema que sobrepasa de mucho a los ayuntamientos pequeños. El ‘bibliotecario’ de Mauthausen El Vilosell inauguró ayer la biblioteca municipal La Clandestina, que homenajea al vecino de esta población de Les Garrigues Joan Tarragó. En 1941 fue deportado a Mauthausen, donde creó una biblioteca secreta que llegó a reunir 200 volúmenes. “Llevó la vida al infierno”, según resumió el president Quim Torra.