EDITORIAL
Relevo en la Cámara
Después de 28 años hay nuevo presidente de la Cámara de Comercio de Lleida y el hasta ahora presidente de la patronal, que agrupa a la pequeña y mediana empresa, ha sido elegido prácticamente por unanimidad nuevo presidente de la entidad que agrupa a las empresas, industrias y comercios de Lleida. A diferencia de lo sucedido en Barcelona, aquí el proceso de renovación ha discurrido por cauces empresariales y corporativos con alguna discrepancia con otras patronales como la COELL o la Federació de Comerç, pero finalmente Pimec ha demostrado más capacidad de movilización y más interés por hacerse con el control de la institución y el nuevo presidente, Jaume Saltó, dejó claro en su primera intervención que no seguirán la línea del nuevo presidente de la Cámara de Barcelona en defensa del independentismo, “porque esta institución no va de política y nosotros defenderemos intereses empresariales y no políticos”. Parece lógico porque el objetivo de una cámara de comercio es ayudar, asesorar y coordinar a empresarios y comerciantes para que mejoren su productividad, sus ventas y sus exportaciones y no involucrarse en la actividad política, que tiene otros cauces de participación y de actuación, aunque sean respetables todas las posturas, pero es evidente que en Barcelona han elegido de una manera y en Lleida, de otra diferente. En este sentido, Saltó marcó postura al reivindicar que Catalunya no acaba en el Bruc abogando por luchar contra el centralismo de Barcelona, que se refleja tanto en la actividad política como en la económica. Y como no podía ser de otra manera el nuevo presidente de la Cámara insistió en reivindicar mejoras en las infraestructuras de Lleida, tanto en las comunicaciones por carretera, con la A-2 pendiente de mejoras, la autovía hacia Vielha que no avanza o una solución para la N-240, como por ferrocarril con una red que conecte las comarcas del llano y una modernización real de la línea de Manresa, para promover la conectividad y luchar de una forma efectiva contra el despoblamiento de las comarcas de Lleida. Son reivindicaciones planteadas desde hace años que no acaban de encontrar respuesta por parte de las administraciones y que la Cámara hace suyas. Y aunque no sea una entidad con poder de decisión, sí tiene una capacidad de presión notable ante los diferentes gobiernos para reclamar que se avance en conseguir las infraestructuras que la sociedad leridana reclama.