EDITORIAL
El turismo pinta bien
Con agosto empieza el periodo fuerte de vacaciones y las previsiones turísticas de este año no pueden ser más optimistas. A nivel estatal el Instituto Nacional de Estadística destacaba el jueves que en los primeros seis meses del año se había batido el récord de visitantes extranjeros con 38,2 millones, un 2,8 por ciento más que en el mismo periodo del año pasado y después de un mes de mayo que generó incertidumbres porque había bajado el número de visitas, remontando en junio con 8,8 millones, un 3,2 por ciento más que en el 2018. Los turistas que han llegado de fuera también han gastado más que el año pasado, 9.696 millones de euros en junio, un 3,7 por ciento más, y el nubarrón que se cierne es la incidencia del Brexit en el turismo británico, que es el más numeroso y también el que más gasta. Y en los datos del INE destaca como novedad significativa que en lo que llevamos de año el principal destino turístico de los extranjeros es Catalunya, que por primera vez desde 2008 ha superado a los archipiélagos balear y canario, que han visto como descendían las visitas, mientras que aumentan los que eligen Catalunya como destino turístico, 2,1 millones en el mes de junio con un incremento del dos por ciento, que permitió alcanzar un récord de ocupación. Y además, las previsiones para agosto también son positivas en cuanto a las reservas con un 90 por ciento de ocupación en Costa Brava, Terres del Ebre y Barcelona, mientras que nos acercamos a la plena ocupación en el turismo rural. Por lo que respecta a Lleida, también pinta bien porque los hoteles, campings y casas rurales del Pirineo colgarán el cartel de completo este mes, con el cien por cien de reservas en la semana del 15 de agosto y un promedio entre el 85 y el 95 de ocupación en todo el mes en el conjunto de la provincia, si bien en las comarcas del llano los registros oscilan entre el 60 y el 65 por ciento según los datos del patronato de turismo de la Diputación. Pero lo significativo es que se pueden alcanzar o superar las cifras del año pasado, que fue el mejor año del turismo de Lleida con récord de visitantes, 1.238.898, que generaron 2.970.414 pernoctaciones, y que hay un alto grado de fidelización del turismo que elige las comarcas de Lleida. De cara al futuro, habría que potenciar la llegada de visitantes extranjeros que de momento prefieren la costa o Barcelona y diversificar para evitar el monocultivo del turismo en el Pirineo.