EDITORIAL
El futuro agrario por rediseñar
Las cifras demuestran que el campo tiene futuro ya que cada vez son más los jóvenes que optan por volver al sector primario. Así, el número de personas de menos de 40 años que se han incorporado a la payesía en Catalunya entre los años 2015 y 2018 es un 40% superior al volumen registrado en el periodo 2011-2014. Sin embargo, en términos absolutos, la cantidad sigue siendo baja y mantiene un claro perfil masculino. La concentración de tierras en manos de grandes propietarios, la imposibilidad de vivir como hace tan solo unas décadas de unas pocas hectáreas de frutales o cereales, la integración ganadera, los bajos precios, la carestía de maquinaria y productos fitosanitarios, el precio y escasez del agua y la globalización de oferta y demanda son algunos de los factores que explicarían el descenso de las pequeñas y medianas explotaciones agrarias en las comarcas de Lleida, pero de lo que se trata no es de analizar el pasado, sino de mirar hacia delante y de aprovechar la experiencia reciente para reconducir el sector primario de Ponent y asegurar su futuro. El Segarra-Garrigues, por poner solo un ejemplo del canal más reciente en servicio, ha costado Dios y ayuda ponerlo en marcha y su finalidad desde el principio fue llevar el progreso a las comarcas de secano, pero ahora son las grandes empresas las que más aprovechan sus posibilidades, y la administración debe garantizar que los pequeños payeses también puedan aprovechar su potencial. Lo mismo pasaría con las granjas familiares, tanto de bovino como ovino, que tienen que competir con las grandes explotaciones sin ninguna posibilidad de sobrevivir si no reciben unos precios justos por su trabajo.
En definitiva, el potencial está, la materia prima y el talento también, pero hacen falta nuevas directrices y la ayuda de las administraciones para asegurar que Lleida siga siendo la capital agraria de Catalunya. Y en esta tesitura de cambio y reconversión la Fira de Sant Miquel tiene un papel primordial ya que hoy en día las muestras agrarias y de maquinaria no son solo ya el lugar para comprar el nuevo tractor o la nueva cosechadora, sino un simpósium de especialistas en novedades agroganaderas y alimentarias que han de servir para que los productores encuentren técnicos y maestros que puedan ayudarles a conseguir mejoras y rentabilidad.