SEGRE

Creado:

Actualizado:

Mientras las calles de Catalunya hierven con protestas que nadie parece controlar, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, compareció ante el Parlament en una sesión extraordinaria para dar respuesta a la sentencia del procés y, al tiempo que llamaba a trabajar en grandes consensos, abría la brecha con sus socios de gobierno al anunciar unilateralmente que volvería a proponer el ejercicio del derecho a la autodeterminación. No solo no amplió consensos, sino que consiguió que los comunes, a los que incluía en su propuesta, pidieran su dimisión por entender que Torra anima a los independentistas a que salgan a la calle y luego envia a los Mossos para que les repriman, y que Esquerra mostrara su discrepancia porque no había sido informada de la propuesta y porque no es momento de fijar fechas y que la CUP también se distanciara, aunque sin pedir su dimisión, explicando que el cierre de filas del gobierno con la actuación de los Mossos marca un punto de no retorno. Evidentemente, todos los grupos de oposición, PSC, PP y Ciudadanos, volvieron a pedir la dimisión de Torra con advertencias de que el autogobierno está en peligro y criticas por priorizar la independencia a la convivencia. La posición de Torra, cuestionado por su falta de liderazgo y por preferir el activismo a la gestión de gobierno, como se ha visto en su actuación en los cuatro días de altercados que vivimos, ha quedado más debilitada que nunca al ser incapaz de articular una respuesta parlamentaria a la sentencia del Supremo y lanzar una propuesta confusa que baraja tres escenarios teóricos como otro referéndum, elecciones o consulta pactada, que ni conocían, ni convencen a sus socios de ERC o la CUP. Como no parece previsible que Torra sea capaz de enderezar la situación, ni de restablecer consensos con sus socios de gobierno, ni mucho menos de ampliarlos, y como también parece evidente que la actual legislatura está más que agotada, sería cuestión de plantear un adelanto electoral que pusiera fin a la interinidad que ha representado este mandato de Torra. Sería la oportunidad para que los ciudadanos expresaran en las urnas su opinión después de la sentencia, de que se pronunciaran sobre sus opciones sobre el futuro de Catalunya, de que apostaran por un liderazgo más fortalecido, de trasladar un mensaje contundente y también de que los partidos pensaran más en los intereses del país que en los particulares.

tracking