EDITORIAL
Situación de bloqueo
Una semana después de conocerse la sentencia del procés, la situación continúa más bloqueada que nunca tanto en el conflicto catalán como en el panorama español. En Catalunya, la protesta sigue en la calle, cuatrocientas personas han tenido que ser atendidas en centros hospitalarios con dos personas muy graves, hay doscientos detenidos, las instituciones y los partidos se han visto desbordados por los manifestantes, hay una preocupante falta de liderazgo y no se atisban soluciones mucho menos después de que Pedro Sánchez rehusara entrevistarse con Quim Torra, oficialmente porque no condena rotundamente la violencia y oficiosamente porque no le debe considerar interlocutor válido y puede temer que un encuentro o una conversación pudiera ser instrumentalizada y perjudicarle en su campaña electoral. No parece previsible que se entable el necesario diálogo a corto plazo y menos en puertas de una campaña electoral que, ahora a la vista de la situación, se antoja más absurda que nunca y que hubiera podido ser perfectamente evitable teniendo en cuenta la previsible respuesta popular a la sentencia. Porque en España también se mantiene la situación de bloqueo y las encuestas publicadas hasta ahora no auguran que las urnas ayuden a desbrozarla, porque reflejan una división en bloques muy similar a la que se registró en abril, que provocó esta repetición. El sondeo publicado ayer por SEGRE, elaborado por Ipsos para ocho diarios dos días después de que se conociera la sentencia, muestra como el PSOE se estanca, mientras suben el PP y Vox, que puede convertirse en la tercera fuerza política a costa de Ciudadanos, que se desploma porque según los expertos ha perdido los dos estandartes que le hicieron subir: su utilidad como bisagra y su espíritu regeneracionista. Lo preocupante es que ninguno de los dos bloques suma la mayoría necesaria: ni el PSOE, con un millón de votantes indecisos, con Podemos, que sufre la irrupción de Más País, llegan a la mayoría, ni tampoco la suma de PP, Vox y Cs, con el agravante de que ahora se pierde la posibilidad de un pacto PSOE-Cs, que con estas previsiones quedarían muy lejos de la mayoría. O se negocia una gran coalición o volverán a ser imprescindibles los votos de los grupos vascos y catalanes. Seguro que cambiarán muchas cosas de aquí al día 10, pero la foto actual nos muestra una situación de bloqueo que puede ir oscilando pero será difícil romper.