SEGRE

Creado:

Actualizado:

Una interpelación parlamentaria de la CUP ha propiciado esta semana que el president Torra anunciara una comisión de investigación sobre la actuación de los Mossos en las concentraciones de protesta por la sentencia del procés, después de expresar su malestar por “muchas de las imágenes que hemos visto estos días”. Compartimos esta sensación porque a nadie le gusta ver cargas policiales, ni que se disparen balas de goma o de foam, pero tampoco gusta ver cómo se lanzan piedras o botellas contra los policías o se disparan cohetes contra un helicóptero o como se queman contenedores y se destroza mobiliario urbano. A esta segunda parte de los hechos no se refirió Torra y ha ayudado a colocar en la picota a los Mossos y también a su propio conseller de Interior, cuya dimisión es reclamada ya en todas las movilizaciones. Se puede entender que la CUP cuestione la actuación de los Mossos, pero se entiende menos que lo haga su jefe natural, el presidente de la Generalitat, que debería ser su principal valedor porque entre otras cosas es el que decide sobre el cuerpo y es el responsable del orden institucional en el país. Convendría recordar que los Mossos son los mismos que fueron aclamados el 1 de Octubre y que despertaron admiración por su labor tras los atentados del 17-A, y quienes los critican tendrían que preguntarse qué deberían haber hecho estos días: permitir que se asaltaran las delegaciones del Gobierno, dejar que se quemara todo el mobiliario urbano o asistir impasibles a las barricadas. Que nadie dude que entonces les lloverían críticas por no haber hecho nada, por connivencia con los disturbios y por inoperancia. Ahora se les critica por brutalidad y hasta les comparan con perros en un programa de humor de la televisión pública, olvidando que hay más de cien agentes heridos por pedradas u objetos lanzados por los manifestantes, entre los que nadie duda que había mucha juventud idealista y bien intencionada, pero también algún violento con ganas de reventarlo todo. Investiguemos si ha habido brutalidad en algunas actuaciones y depuremos responsabilidades como se ha hecho hasta ahora con 500 agentes sancionados en los últimos diez años, pero investiguemos también quien lanza piedras, quien quema contenedores y hasta quien les azuza, pero de momento apoyemos la profesionalidad de los Mossos, que es nuestra policía.

tracking