EDITORIAL
Sueldo por debajo de la media catalana
La crisis económica provocó que muchas empresas apostaran por la llamada devaluación salarial, por recortar el sueldo de sus trabajadores mediante pactos, para intentar afrontar los momentos más duros de la recesión. La recuperación ha permitido cambiar la tendencia y la provincia de Lleida ha registrado subidas de sueldos medios en los últimos cuatro años. En concreto, el año pasado alcanzó los 18.570 euros anuales, según los datos de la Agencia Tributaria. Estamos hablando de una revalorización de 612 euros anuales que dividido entre catorce pagas representa cerca de 44 euros. Los trabajadores con mejores nóminas se encuentran en el sector de la banca y los seguros, con 34.069 euros de media, mientras que los más bajos se sitúan en el capítulo que Hacienda llama “otros servicios personales y de ocio” (10.331 euros), y la agricultura y ganadería (10.700). Sacar una conclusión positiva de estas cifras es del todo exagerado dado que los sueldos de los leridanos se hallan muy por debajo de la media catalana, que supera los 22.000 euros. Además, en la misma estadística encontramos que 99.000 leridanos no llegan a los mil euros mensuales. Por tanto, hay que seguir trabajando desde la administración, los sindicatos y las empresas para que el valor que indudablemente aporta Lleida tanto a la agricultura-ganadería, como al sector servicios y turístico vaya emparejado al bienestar de sus ciudadanos con sueldos mucho más dignos.
Nadie quiere nuevas elecciones La gran mayoría de los ciudadanos del estado español coinciden, en un sondeo publicado hoy por SEGRE, que hay que evitar unas nuevas elecciones y que hay que llegar a acuerdos que permitan salir del bloqueo perenne en el que vivimos. Pero para que esto sea posible, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y los líderes de los partidos que pueden posibilitar la investidura han de tener una altura de miras y una capacidad de estadista que hasta hoy ha brillado por su ausencia. Y sin afrontar el problema territorial catalán cualquier pacto será pan para hoy y hambre para mañana. Inteligencia, valentía y democracia son los únicos caminos.