Borrell no rema a favor

El ya exministro de Exteriores, Josep Borrell, ha calificado de “anómalo” que la investidura del presidente del Gobierno español dependa de lo que decida una persona como Oriol Junqueras, que está cumpliendo pena de prisión por un delito de sedición, y ha entrado en contradicción con la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, al negar que ERC pueda considerarse un partido progresista, tal y como la dirigente socialista lo describió. Hace bien Pedro Sánchez en apartarlo de la primera línea del diálogo entre los gobiernos y partidos españoles y catalanes para intentar avanzar en el callejón en el que estamos, porque el político de La Pobla poco puede sumar con sus posiciones, siempre críticas con la historia, la cultura y la voluntad de ser de la mayoría de los catalanes. ERC no solo es un partido histórico con al menos tanta tradición democrática como el propio PSOE, sino que es, además, de las pocas formaciones del Estado sin mácula de corrupción en su mochila, y aunque solo fuera por eso, ya merecería respeto. Es imprudente también Borrell cuando ve “anómalo” que la investidura dependa del líder de ERC, lo “anómalo” es que un vicepresidente de la Generalitat esté en la cárcel con una condena de 13 años porque se ha judicializado un problema político que nunca debió llegar a los tribunales. Lo que conviene ahora son personas que miren al futuro y sean capaces de aunar los intereses y las voluntades de todos para iniciar una nueva etapa menos crispada y más integradora.

Arranca la temporada blanca La temporada de esquí ha comenzado en el Pirineo de Lleida con unos excelentes espesores de nieve para las fechas del calendario en que estamos y con unas buenas expectativas para el puente de la Constitución. Además, los 20 millones de inversión que los principales complejos han efectuado este año son otro indicador de la salud del esquí y las actividades hoteleras y de ocio que lo complementan. La garantía de continuidad del resort de Boí Taüll cuadra el círculo de este inicio esperanzador del timón económico de buena parte de las montañas de Lleida.